• martes, 25 de febrero de 2025
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TRIBUNALES

Pena de cárcel para el conductor del autobús sin frenos que provocó la muerte de dos niños en Navarra

Como consecuencia del impacto, fallecieron los dos hijos menores de la conductora, quienes viajaban en el asiento trasero.

Dos niños de 5 y 8 años han fallecido y su madre herida al ser arrollado el vehículo en el que se encontraban por un autobús que ha perdido el control en Estella, que además ha causado heridas a un peatón al que ha atropellado. EFE/ Jesus Diges.
Dos niños de 5 y 8 años fallecieron como consecuencia del accidente en la entrada a Estella. . EFE/ Jesus Diges.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Pamplona ha condenado a un total de 2 años y 9 meses de prisión al conductor de un autobús que en enero de 2020, a la entrada de Estella, perdió el control del vehículo y, como consecuencia de la colisión contra un coche, fallecieron los dos niños pequeños que iban en el interior del automóvil, conducido por su madre, quien resultó gravemente herida.

Según la sentencia, que puede ser recurrida ante la Audiencia de Navarra, el procesado ha sido condenado como responsable de dos delitos de imprudencia grave con resultado de muerte y dos delitos de imprudencia grave con resultado de lesiones. Además, no podrá conducir vehículos a motor durante 3 años y un día.

El 19 de enero de 2020, el acusado, que trabajaba como conductor para la empresa La Estellesa, manejaba un autobús que realizaba el trayecto Logroño-Pamplona, un recorrido que conocía bien, aunque era la primera vez que lo recorría al volante de ese concreto autobús. A las 20 horas, se detuvo brevemente en el apeadero de Ayegui y reanudó la marcha en dirección a Estella. El acceso a esta localidad se efectuó a través de la rotonda de la calle Carlos VII con la calle Merkatondoa, donde la velocidad máxima en aquellas fechas era de 40 km/h.

Sin embargo, recoge la sentencia, el inculpado aceleró en lugar de reducir su marcha. Como consecuencia, el autobús se salió de la calzada por su derecha y se subió a la acera. La rueda delantera reventó y, al perder por completo el control sobre el vehículo, "ya que no utilizó el freno de mano ni ningún otro medio para frenar el vehículo", el autobús chocó contra una valla y un semáforo, regresando a la vía, que atravesó oblicuamente. El autobús impactó contra un vehículo que circulaba a escasa velocidad a la altura del paso de peatones, pero la conductora no pudo eludir la colisión, que afectó prácticamente a toda la parte trasera del coche, dejándolo "destrozado".

Como consecuencia del impacto, fallecieron los dos hijos menores de la conductora, quienes viajaban en el asiento trasero. La niña falleció en el lugar, mientras que el niño murió poco después en el Hospital de Estella al que fue trasladado. La madre sufrió lesiones graves que requirieron tratamiento médico quirúrgico especializado.

Tras la colisión, el autobús volvió a salirse de la calzada y chocó contra varios vehículos y las instalaciones de una gasolinera, causando numerosos daños materiales, que han sido indemnizados por la aseguradora del autobús.

A raíz de la colisión, una mujer sufrió una fractura de tibia y peroné, que requirió cuatro intervenciones quirúrgicas y 516 días de recuperación. A pesar de su curación, la mujer padece limitaciones para desarrollar la vida cotidiana y en el área de ocio y actividad deportiva.

La compañía aseguradora del autobús ha abonado prácticamente la totalidad de los perjuicios personales y materiales ocasionados por el accidente. En la fecha del juicio, aún se adeudaba a los padres de los menores fallecidos el último pago de las indemnizaciones acordadas.

En el juicio celebrado en abril de 2024, la fiscalía y las acusaciones particulares solicitaron 3 años y 9 meses de prisión, mientras que la defensa pidió la absolución del acusado.

La juez explica en la sentencia que el acusado conducía el autobús de La Estellesa "sin la atención exigible, considerando que se trataba de un medio de transporte colectivo y del tamaño del vehículo, cuyo impacto es notoriamente superior al de un turismo". Además, la magistrada destaca que era el primer día que el acusado conducía ese concreto autobús, por lo que resultaba aún más exigible un cuidado especial, que no prestó, lo que desencadenó el fatal desenlace.

Los peritos de la Escuela de Tráfico de la Guardia Civil afirmaron que la aceleración inicial se debió a la acción del conductor, y señalaron cómo la pendiente incidió en la velocidad del autobús, que alcanzó hasta 61 km/h en el momento del impacto con el vehículo de los menores. Los informes periciales descartan fallos en el sistema de frenado. Para la juez, "había medios para parar el autobús, pero el conductor no hizo uso de ellos y no supo afrontar la situación".

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