Victoria Lafora

Apenas un año y medio después de que Pedro Sánchez resultara elegido por aclamación, en un Congreso Federal extraordinario,

El Partido Popular, que desde el veinte de diciembre lleva repitiendo en su machacón argumentario la necesidad de un Gobierno que respete la unidad de España, la Constitución y la estabilidad económica, tiene la solución al alcance de su mano.

La ciudadanía de este país no se merece estos juegos tácticos, esta forma de hacer política más propia de un "reality show",

En busca de los apoyos parlamentarios, los partidos hacen ofertas que recuerdan a los fuegos fatuos. 

Francisco Javier López Álvarez, más conocido como Patxi López, quien fuera Secretario General del Partido Socialista de Euskadi y  Lehendakari del Gobierno vasco, fue elegido ayer para ocupar la tercera magistratura del Estado, la presidencia del Congreso de Diputados.

Este lunes comienza, por fin, el juicio por el caso Nóos, que va a sentar en el banquillo a una Infanta de España y a su marido, Iñaki Urdangarín.

Si algo están dejando claro los resultados de estas pasadas elecciones --tanto las legislativas del 20D como las autonómicas catalanas--

En el fragor de las quinielas sobre el incierto Gobierno que han decidido las urnas, cuando se están iniciando los tanteos entre los partidos para ver quién apoya a quién, y a qué precio, cuando los nacionalistas se frotan las manos convencidos de que van a ser, otra vez, decisorios, toma cuerpo una teoría con bastante lógica.

A tres días de la cita con las urnas los dirigentes de los cuatro partidos con posibilidades de pactar niegan su apoyo a los demás

Mientras las encuestas suben y bajan candidatos con tal grado de volatilidad que uno puede despertarse un día con un pie en la Moncloa

Es cierto que la sociedad actual es volátil, de valores efímeros e intercambiables, pero la rapidez con la que estos días  se mandan a algunos líderes políticos al ostracismo es vertiginosa.

De repente, las calles de las grandes ciudades, sobre todo Madrid, se han llenado de banderolas con la cara de Soraya Sáenz de Santamaría.