- martes, 22 de octubre de 2024
- Actualizado 08:24
Del histórico colapso de Pamplona por la nevada del miércoles hemos aprendido que un gobierno puede reaccionar con discursos muy diferentes: decir que todo se ha hecho estupendamente, celebrarlo (sí, sí… ¡celebrarlo!), interpretar falsa sorpresa por lo sucedido, tomárselo a risa o aprovechar para sacudir a la oposición. Todo menos reconocer errores, obviamente.