• martes, 17 de junio de 2025
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Opinión

Me hablaban ayer de un cordobés que decía que el parecido entre aduladores y amigos es el mismo que entre lobos y perros. Y lo primero que me vino a la cabeza fue el debate electoral y esta campaña deja vu.

Pocas fiestas tan bonitas como la de recordar a los que se fueron. Pocas alegrías tan sinceras como las que brotan del dolor más profundo. Nada más fuerte que asumir las consecuencias, celebrar lo celebrarle y decidir qué hacer con el resto.

El único programa que hay hoy detrás de Halloween es la diversión. No ha entrado ahí la política y permanece puro. Cada persona hace de esa fiesta su fiesta, sin reglas, sin una cantidad sistematizada de telas de araña truchas, y no hay nada trascendente en ella.

Esta obviedad escrita no parece tan clara en la vida real y afecta a empresa, vida social, política y familia. Soy más de tigres y leones, pero hablemos de perros haciendo de gatos.

Nada más confuso que dejar la resolución de los conflictos en manos de un término impersonal. Decir que la gente, el pueblo, la juventud, los ciudadanos de bien tienen la solución es la forma más simple de quitarse la responsabilidad.

Maiorga es un dandy apocalíptico y decadente. Lleva con él las catacumbas a cuestas, parece un Atlante, con esa mirada de córneas enrojecidas en la que parece recaer el peso de un pueblo, el aberchándal, que tampoco le comprende. 

El autor enfatiza en los valores del deporte olímpico como transmisores de una serie de sacrificios que muy pocos están dispuestos a ofrecer. En este caso en particular, es el ciclista navarro Juan Peralta Gascón, quien merece el reconocimiento.

Al parecer nadie ha quedado satisfecho con la sentencia del Supremo.  De nueve a trece años. Café para todos y a casa en un breve periodo de tiempo a disfrutar del tercer grado.

“Como en casa en ningún sitio”, claro, por eso en cuanto tenemos un par de días libres y cuatro euros, nos largamos a donde sea. Es más fácil justificarnos con tópicos que tomar decisiones valientes.

Y entonces, como decía en mi artículo anterior, Ortuzar se bajó del púlpito de una de esas misas xenófobas de su secta nacionalista vasca y se puso a echar sus babas sobre Navarra.

A mí me dicen como a Txibite que voy a ser presidente gracias al discurso xenófobo de Ortuzar y a la justificación del asesinato con fines políticos de Otegi y echaría a patadas de mi vista a quien me lo propusiera.

Basta con poner “Gre” en Google para que la primera sugerencia sea el nombre de esta chica sueca de dieciséis años. Convertida en referente, heroína y propuesta de salvación para el planeta. Héroes en tiempos de crisis, somos una sociedad de pancarta.

Pensé que nunca iba a ocurrir, que nunca los socialistas iban a dejar el constitucionalismo y la decencia para echarse al monte con el partido que justifica asesinatos y homenajea a etarras.
Último día de verano, a punto he estado de cortar y pegar alguna sabatina de las que hablaban sobre una de tantas elecciones de estos últimos cuatro años, que igual colaba. 
La realidad de un pueblo como el de Pamplona, que respeta sus tradiciones, fortalece sus creencias y promueve los valores de sus gentes, es algo que no deja de sorprenderme. 
El premio de la Unesco a Skolae lo financia la República Popular China, la misma que llevaba a las familias a matar los fetos hembras en su política obligatoria desde el Estado de un solo hijo

Se habla mucho últimamente de los propósitos del PSOE o las diferentes posibilidades de formar Gobierno, y se pide a PP y Cs que se abstengan permitiendo la investidura de Pedro Sánchez, como si éste no se hubiera decidido ya por sus compañeros de viaje.

Al final toca volver. Por muy lejos que te vayas, da igual si es en lo físico o en lo emocional, hay que sentarse de nuevo con los papeles y seguir enredando en la mesa de trabajo o en la del bar de la esquina.

Los astados han tenido que hacer al inicio del recorrido lo que en el argot ciclista se llama 'hacer la goma', esto es, apretar los dientes para recuperar el terreno perdido.

La segunda acepción de la RAE define el adjetivo diligente como “pronto, presto, ligero en el obrar”. Pues no hay mejor resumen para el penúltimo encierro de los Sanfermines 2019. El encierro de Diligente.

No hay quinto malo y el pronóstico se ha cumplido por lo menos desde la Telefónica hasta la Plaza de Toros.

Los cabestros, unos ‘boys’ super-mega preparados que tienen grabada a fuego la misión de proteger el grupo de toros que acompañan y dirigen hasta la Plaza de Toros.

Bureles muy bonicos de cara, con mucho trapío como dicen los expertos y que cuando se ponen toman las de Villadiego en menos de un AMÉN-Jesús.

Los animales de esta procedencia tienden a ser distraídos y un tanto abantos durante su lidia, pero acostumbran a desarrollar fijeza y humillación en la muleta.

Que los Cebaita se hayan ventilado el encierro en apenas dos minutos y sin tirar un mal derrote a lo largo de los 850 metros... Raro, raro, raro…