Por tradición los expresidentes del gobierno en nuestro país no es que se conviertan en "jarrones chinos" para sus propios partidos, que lo son, es que nunca saben que hacer con ellos.
- martes, 29 de abril de 2025
- Actualizado 22:15
Por tradición los expresidentes del gobierno en nuestro país no es que se conviertan en "jarrones chinos" para sus propios partidos, que lo son, es que nunca saben que hacer con ellos.
A la espera de que se cumplan las predicciones sobre la absoluta uniformidad que se impondrá en un futuro mundo globalizado, la realidad de hoy presenta, frente a la comodidad de un idioma oficial, la necesidad de usar varios idiomas en casi cualquier rincón del planeta.
En las fiestas populares, a lo largo y ancho de España, con la llegada de la democracia, han ido desapareciendo, o modificándose, una serie de tradiciones que implicaban un sufrimiento para los animales, participantes involuntarios en dichos festejos.
No haría falta llenar este artículo con las últimas novedades sobre el caso del fraude en las emisiones de los coches diésel fabricados por Volkswagen.
Nada volverá a ser igual. Las primeras encuestas empiezan a perfilar lo que será el próximo escenario político nacional tras las elecciones legislativas del 20 de Diciembre.
Las razones que tanto algunos expertos en sociología electoral como opinadores han dado estos días para intentar explicar el porqué de la elección por parte del Presidente de Gobierno de la fecha del 20 de diciembre
El domingo hubo elecciones en Portugal. Lo supimos de pasada y como si no fuera con nosotros.
El 9 de septiembre, en sesión de gobierno, el Gobierno de Navarra aprobaba un acuerdo en el que instaba a Sodena a que, en el plazo de 15 días, apoyara financieramente a la empresa Davalor Salud con un millón de euros
Decía mi padre, un gran tipo, que lo que no está claro es oscuro. No era, no, una perogrullada del tipo 'un plato es un plato y un vaso es un vaso'.
A los políticos, especialmente en campaña electoral --y siempre estamos en campaña electoral, sin descanso posible--, se les llena la boca diciendo que la actual es la generación mejor preparada de la historia.
Calor asfixiante, sombreros enormes, cactus, tequila, mariachis, burritos, la mordida, Cancún, narcotráfico, telenovelas, la Virgen de Guadalupe, frijoles… Son las imágenes que por lo general le vienen a la cabeza a un español que no conoce México.
En la calle Génova de Madrid, en las cercanías de la sede del PP, se ha instalado un profundo olor a miedo. El que precede a las grandes catástrofes y a las grandes revoluciones.
El partido era de los de cero-cero, a no ser que una jugada fortuita lo remediara. Así ocurrió, y bien pronto.
Tras escuchar las palabras del Alcalde de Pamplona, el Sr. Asirón, se vuelve a producir un hecho que cíclicamente se repite.
Todo hacía pensar que a Artur Mas no le salían las cuentas, que su estrategia había fallado porque ni él ni sus compañeros de candidatura habían sido capaces de encandilar a los indecisos.
Las elecciones generales serán el 20 de diciembre y, al margen de la controversia sobre si la fecha elegida por Mariano Rajoy es más o menos idónea, lo que está claro es que el Gobierno ha querido alargar al máximo la legislatura.
Casi todo puede decirse acerca de la situación política española, menos que resulte aburrida. Eso, no. Y menudo mes de octubre nos espera: trepidante de veras, aunque algo menos que noviembre y, desde luego, que diciembre, por supuesto.
“Lo único que nos gustaría es que tenga una mirada a Navarra. Puedes escribir de lo que quieras, lo que te guste, pero con esa mirada”
¿Merecía ser la entrevista de Mariano Rajoy en una televisión 'trending topic mundial', como anunció, ufana, la periodista que le entrevistaba?
Al margen de asegurar que legalmente no desobedeció al Constitucional en el famoso pseudo referéndum del 9-N, el aun presidente de la Generalidad respondía/advertía en Catalunya Rádio sobre las consecuencias posibles de su próxima imputación.
Dos recuerdos van a quedar de la última entrevista concedida por Mariano Rajoy (Antena 3). El más útil es el anuncio de que las elecciones legislativas serán el próximo 20 de diciembre.
Quiero vivir dignamente y también deseó morir igual. No es que sea un tema que se aborde con frecuencia en mi familia, pero desde que mis hijos han tenido edad de comprender lo que significa "morir dignamente" les he dicho siempre que si, llegado el caso, no tengo capacidad para decidir que me dejen marchar sin sufrimientos innecesarios.
A Rajoy le zumban los oídos por cuenta del sambenito preferido por sus adversarios: el inmovilismo.
Acudieron o delegaron su voto 126 de los 345 socios compromisarios que tiene el club. Apenas el 36%.
Bienvenido navarra.com! Que un nuevo de comunicación nazca es una magnífica noticia para cualquier sociedad democrática que ama la libertad, como es la de nuestra Comunidad Foral. Y un instrumento más para contribuir al desarrollo y el progreso de Navarra.
UPN ha terminado su esperada asamblea sin despejar la gran duda inmediata. Nunca entenderé la reticencia de los candidatos a presidir UPN para definirse con respecto a concurrir solo o acompañado del PP a las próximas elecciones generales.
Es habitual cuando hablas de Navarra y su economía, la idea de que Navarra es exportadora y es verdad.
Sabino Cuadra sigue convencido de que subir a la tribuna del Congreso de Los Diputados y ponerse a romper hojas de la Constitución no es ninguna ofensa, sino libertad de expresión.
Es más que lamentable que cuestiones estrictamente políticas acaben en los tribunales. Judicializar la política es malherir a la propia política, pero todo tiene sus normas.
El informe "La soledad en España" es muy interesante porque pone sobre el tapete el aumento de uno de los grandes males de las sociedades modernas: la soledad vista desde diferentes ángulos, ya que no es igual vivir solo que vivir aislado, así por ejemplo un 59% esta solo o sola por voluntad propia, mientras que un 41% se ve obligado/a vivir sola.
En el PP temen al ciudadano Rivera pero intentan consolarse diciendo, y diciéndose, que el resultado de las elecciones en Cataluña no son extrapolables al resto de España.
No salía de mi asombro. Pensé que lo había visto y oído casi todo, pero aquello me dejó totalmente en fuera de juego
Pues sí que están enfadados en el PP. Por más que oficialmente intentan quitar hierro a la irrupción de José Mª Aznar tirando de las orejas a los dirigentes del partido.
El 15 de octubre, a las diez de la mañana, Artur Mas, deberá comparecer ante un tribunal acusado de los presuntos delitos de prevaricación, desobediencia, malversación de fondos públicos y usurpación de funciones en razón de los sucesos del 9 de Noviembre del pasado año.
El disparate no sé si jurídico o político, o jurídico-político, de citar al presidente de la Generalitat a declarar como imputado por el incalificable delito de haber organizado una consulta popular, bien que de aquella manera, se muestra en todo su espesor, en toda su magnitud, con la fecha elegida para la comparecencia: el 15 de octubre.
En este Gobierno hay dos ministros "apagafuegos" que no hubieran sido necesarios si Rajoy hubiera acertado nombrándolos en lugar de aquellos a los que eligió.
No parece sencillo, ni para perpetrar comparaciones sujetadas con hojas de rábano ni para establecer juicios de valor que acerquen la situación catalana a la propia. Lo que no podemos dejar de valorar es el peso, fortaleza y devenir del nacionalismo en ambos territorios.
Al margen de lo más importante, que los secesionistas hayan perdido el plebiscito encubierto que ponía en jaque la unidad de España, en los comicios catalanes se han dado algunos resultados que parecen anticipar tendencias de voto en las próximas elecciones legislativas. El éxito de Ciudadanos (25 diputados, tenían 9) y el fracaso del PP (11 escaños, tenían 19) es uno de ellos.
Es lo que pasa siempre el día después de unas elecciones: que los políticos se tienen que enfrentar a la realidad. Y la realidad es que Artur Mas es un líder cuestionado aunque Oriol Junqueras, su par en Ezquerra, defienda que el actual presidente de la Generalitat debe repetir en el cargo.
Cada una de las elecciones que se van produciendo en España provoca un alud de cambios, de aceleraciones, de sustos y de saltos. Así, hablando de saltos, en las catalanas del pasado domingo, que tantos efectos están teniendo en tantos aspectos, el salto más espectacular, quizá el más prometedor de nuevos récords, fue el de Albert Rivera.
Mas allá de los análisis, que ya se han hecho desde todos los puntos de vista sobre lo ocurrido en las elecciones catalanas, la realidad es que los independentistas han perdido escaños respecto a 2012 y han obtenido menos del 50 por ciento de los votos.
El Ministerio de Hacienda ha hecho públicos los datos sobre la evolución del déficit del Estado hasta agosto pasado y éste se sitúa en el 2,53 por ciento del PIB, casi un punto menos que en el mismo periodo del año pasado.
A estas alturas ya se han hecho en periódicos, tertulias radiofónicas y televisivas todas las lecturas posibles del 27-S. Lecturas casi siempre apasionantes y demasiadas veces apasionadas sobre una realidad que cada cual interpreta a su manera.
El independentismo catalán tiene un techo: poco más de un millón ochocientos mil votos. Es el resultado obtenido por la coalición entre Convergencia y Esquerra, "Junts pel Sí" y por la CUP en estas elecciones autonómicas, pero no solo en esta convocatoria electoral, también en las anteriores en las que el tema de la independencia se puso encima de la mesa.
De casi todos los análisis del resultado de las elecciones catalanas se desprende una cosa muy rara: confusión. Y, más concretamente, la misma confusión que había antes de los comicios, por mucho que ahora salga adornada con una porción de guarismos y porcentajes.
Nada más conocerse los resultados electorales, los secesionistas salieron a celebrar que les habían votado algo menos de un millón de personas, que habían triunfado sin ningún a discusión, que su éxito les parecía relevante, e ignoraron al 1.122.460 ciudadanos que, de una manera explícita, a través de sus votos al PP, PSOE y Ciudadanos, habían mostrado su negativa a la aventura.
Después de tres años con el "raca-raca" independentista a todas horas, resulta que en unas elecciones a las que sus convocantes les dieron el carácter de plebiscitarias, el número de votos contrarios a la independencia son más que los favorables (51,69% contra el 47,78%).
El triunfo en escaños de los partidarios de la independencia (CDC, ERC, CUP) pero no en votos va a tensar el futuro político de Cataluña en sus relaciones con el Gobierno central. Abre las puertas a una Cataluña fracturada entre partidarios y contrarios a la secesión.
Sea cual sea el resultado de las elecciones autonómicas de este domingo en Cataluña, el mínimo común denominador indica que cuando menos habrá diálogo e innovación política en España. Habrá que repensar el Estado, lo cual exige consenso político, como ya sucedió cuando se elaboró la Constitución de 1978.
Los gobiernos de Estados Unidos y China acuerdan el fin del ciberespionaje comercial (y no solo, claro está); se pone así término a una especie de 'guerra mundial' incruenta en el espacio, aunque Rusia, que se va convirtiendo de la mano de Putin en una especie de 'estado gamberro', para nada se une a esa aparente normalización entre la primera potencia mundial y el país emergente por naturaleza.
Parece mentira que una palabra, cuyo significado describe relatos de héroes que los pueblos asimilan con sus orígenes y destino, vaya a influir en unas elecciones como las autonómicas catalanas.
Los mercados están viviendo ya desde hace meses caídas importantes. La bolsa española sin ir más lejos ha roto todos los soportes y ha dejado atrás cotas que no veíamos hacía muchos meses.
Estuve en Barcelona con varios políticos, con bastantes colegas catalanes, con gentes interesadas en la política que en sus teléfonos móviles llevaban encuestas de imposible publicación en los medios merced a una absurda prohibición legal, pero que circulaban de mano en mano.
Seguramente todos los políticos pedirán hoy que las urnas se llenen de votos. No es de extrañar porque las elecciones son y, deben ser siempre, una fiesta de la democracia, el momento álgido de los ciudadanos donde con su voto decidirán el futuro que les espera.
Ayer nos sorprendimos al escuchar al primer ejecutivo de Volkswagen en EE.UU. entonar un elocuente: "la hemos cagado". Hoy sabemos que eran lágrimas de cocodrilo.
Ha terminado de hundir a Grecia aceptando unas condiciones aún peores.