La ecuatoriana María Cepeda Ajala, de 44 años de edad, es la nueva responsable de la panadería cafetería Santiago en Estella desde hace unas semanas. Es un local amplio con una barra muy grande. Tiene muchas mesas en su interior y una bonita terraza exterior.
Está muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en este apartado de comercio local, como es el caso, por ejemplo, de la histórica guarnicionería de Mirian Goyache, o del conocido bar Roncesvalles que reabrió el pasado mes de marzo.
María explica el motivo de tomar la iniciativa con la cafetería: "Trabajo por las tardes en una sociedad y buscaba un trabajo por las mañanas. Llevo desde septiembre. No lo he dudado. Ahí vamos tirando poco a poco. Estoy contenta".
"Es un sitio bastante grande y ahora con el frio espero que venga más gente para que estén calientes dentro. Lleva muchos años abierta. Las clientas están contentas. Los cafés me dicen que salen muy buenos y yo me esmero con mi atención", indica.
María abre su local muy pronto: "Nada menos que a las 6 de la mañana. Me dicen que soy la primera de todas en abrir. Vienen a desayunar gente que sale de las fábricas y luego tengo a la gente que madruga a trabajar. Ya me van conociendo", señala.
Por ahora no tiene ningún día de descanso: "De domingo a domingo. Es mucho trabajo pero vengo contenta y estoy a gusto. A veces me ayuda mi hija Jennifer y nos ayudamos". Cierra a partir del mediodía "a la una y media o las dos de la tarde, según haya trabajo".
María vende un poco de todo: "pan, bollería, bebidas, charcutería... lo que más piden son la bollería recién hecha y calentita. Hago los pinchos solo los jueves y los domingos por variar. El día de mercado (jueves) se nota más jaleo. Unos vienen a desayunar y otros después de comprar".
En cuanto a su familia, indica: "Me falta mi hijo, que está en Ecuador estudiando y aquí estoy con mi marido (Edwin) que trabaja en Talleres Murieta y con mi hija que está conmigo en la panadería".
Ahora llevan cuatro años seguidos en la ciudad del Ega: "Vinimos primero en el año 2000 y regresamos a Ecuador en 2013 porque había un poco de crisis. Decidimos volver a Estella y ya de de vuelta estamos desde hace cuatro años", asegura.
María Cepeda tiene mucha experiencia en la hostelería. Señala que también lleva el bar del círculo católico de Estella por las tardes donde ofrecen "platos combinados y bocadillos, pinchos, etc", en la calle San Andrés de Estella".
Su balance trabajando en la ciudad del Ega es muy positivo: "Estoy muy contenta. No puedo pedir más. Tengo trabajo a la mañana y por la tarde. Además, estoy trabajando en lo que a mi me gusta. El negocio va para adelante y las señoras están contentas también", concluye María Cepeda.
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