La histórica tienda erótica Sex Haizegoa de Pamplona anuncia su cierre después de casi treinta años en la capital navarra. "Liquidación total. Nos vamos" indica en el escaparate de la misma, situada en la calle Sancho Ramírez 29 en el barrio de San Juan.
Está muy cerca de otros negocios que hemos conocido en esta sección de comercio local en Pamplona. Ofrece descuentos en sus productos que llegan hasta el 50%. Su dueño es el pamplonés Fernando Alonso al que le faltan solo dos años para jubilarse.
Fernando explica los motivos del cierre: "Que ya no da. Llevo treinta años en esto y yo habría seguido hasta la jubilación. Me quedan un par de años todavía, pero ya no da. Los clientes me transmiten pena".
El balance de todos estos años "es estupendo. Esto ha sido mi vida. Es un mundo que me ha gustado. Me ha encantado mi trabajo. Asesorar a la gente, vender accesorios, vender placer ha sido un lujo de trabajo", señala.
Fue la primera tienda de Pamplona: "En Navarra fuimos pioneros. Los principios fueron un poco así porque la gente no estaba a costumbrada a este tipo de negocio, pero enseguida normalizamos el tema", explica.
Hubo años muy buenos a comienzos de los años 90: "Llegamos a tener dos tiendas en Pamplona y una más en Valladolid cuando esto funcionaba muy bien, pero se metió internet y empezó a bajar la cosa hasta que se acabó", afirma Alonso.
Tuvieron la iniciativa de realizar "siete concursos de relatos eróticos, que acababan en un libro publicado, y cinco exposiciónes de pinturas". Señala que el cierre es un poco triste por no llegar a la jubilación, "pero es una buena experiencia. Me ha encantado como me ha tratado Pamplona".
En cuanto a la competencia, explica: "Tengo página web desde 1996, pero no puedo competir con mi distribuidor que también tiene sus páginas web en internet. Hemos tenido hasta cinco personas trabajando en esta tienda en los buenos tiempos. Cerraré cuando liquide el tema". El dueño calcula que seguirá hasta junio.
Fernando Alonso recuerda que tras abrir el primer día el 16 de agosto de 1994, llegó la policía municipal y les cerró la tienda a las 24 horas de la apertura: "Fue una reacción de alquien del Ayuntamiento que nunca supimos quién fue. La policía llegó y cerró".
Posteriormente, se aclaró el malentendido que llegó por algunas quejas de ciudadanos y el local abrió de forma definitiva: "Luego hubo muy buena disposición de los técnicos del Ayuntamiento para pasar las revisiones y nos dieron la licencia. Fue una mano oculta que no se atreve ni a dar la cara", señala Alonso.
De hecho, los primeros intentos por abrir en Pamplona lo que entonces se llamaba un "Sex Shop" fueron anteriores a 1994. Fue en octubre de 1987 cuando el alcalde, Javier Chourraut, a propuesta del Concejal Delegado de Servicios Urbanísticos, Alfredo Jaime, denegó dos solicitudes para la instalación de sendos "Sex Shop" en la calle San Agustín del Casco Antiguo por incumplimiento de la normativa legal vigente.
Uno de los dos particulares que realizó la solicitud en 1987 recurrió al Tribunal Superior de Justicia de Navarra que también desestimó el recurso en 1991. En este caso porque un local así podría suponer un incremento de las características’ negativas de la zona, entre las que se citaba la existencia de drogadictos y prostitución.
