COMERCIO LOCAL
La mítica tienda en uno de los locales más emblemáticos del Casco Viejo de Pamplona que echa el cierre
Tres años después de su apertura, el establecimiento, que relevó a una tienda similar, se despide.

Otro local comercial se ha quedado vacío en el corazón del Casco Antiguo de Pamplona. El cierre se ha producido en las últimas semanas, dejando sin actividad una de las esquinas más visibles y transitadas de esta zona peatonal de la ciudad, a escasos metros de la plaza Consistorial.
La actividad que hasta ahora albergaba este espacio era fácilmente reconocible, especialmente para las familias y el público infantil. A lo largo de su corta trayectoria, su colorida estética y el producto que ofrecía resultaban inconfundibles para muchos pamploneses y visitantes.
Se trataba de la tienda de golosinas Belros, que ha cerrado su local en la calle Calceteros número 7, con entrada también por la calle Mercaderes. Un establecimiento que ha estado muy cerca de otros que hemos conocido en esta sección de comercio local, como la cafetería de especialidad Cortau Café, que hace la boca agua con sus tortitas y churros.
El establecimiento abrió sus puertas en junio de 2022, por lo que ha estado en funcionamiento durante apenas tres años. En ese mismo emplazamiento ya había probado suerte anteriormente otra conocida marca del mismo sector, Fini, aunque tampoco logró consolidarse. Incluso antes, el lugar fue utilizado como oficina bancaria, lo que confirma su prolongada trayectoria como espacio comercial en diferentes formatos.
El cierre de Belros se suma a una serie de ceses de actividad en locales céntricos del Casco Antiguo, donde la rotación ha sido especialmente visible en los últimos años.
Pese a su ubicación estratégica y al flujo constante de personas, no todos los negocios logran mantenerse a medio o largo plazo. En este caso, la tienda había intentado consolidarse en un sector muy concreto, el de las golosinas y productos dulces, en una zona que combina el turismo con la vida local.
Por el momento, no se ha anunciado ningún nuevo proyecto para este local. Su situación, junto a uno de los puntos más fotografiados y transitados de Pamplona, lo convierte en un espacio atractivo para futuras iniciativas, aunque las experiencias anteriores invitan a la cautela. Mientras tanto, el cierre de esta tienda deja una nueva persiana bajada en pleno centro histórico.