Waseem Tariq e Imram Aziz son dos emprendedores naturales de Pakistán que abrieron el pasado lunes 18 de diciembre una nueva tienda de frutas en pleno barrio de San Juan en Pamplona.
La frutería está situada en la calle Monasterio de la Oliva número 52, en lo que fue un antiguo taller de reparación de vehículos. Está muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local, como es el caso de la Mercería Mónica de Ana Ventura o la tienda de moda mujer Isla.
Imran Aziz tiene 37 años y lleva un año en Pamplona. Ha montado su segunda tienda con su primo Waseem Tariq: "Hemos estado casi cinco meses arreglando y limpiando este sitio que fue un antiguo local de reparación de vehículos".
Tienen otra frutería en la calle San Fermín 10 del segundo Ensanche y asegura que solo venden "calidad a precio barato". Compran la fruta en Mercairuña y en Bilbao "a muy buen precio".
Es uno de los ejemplos del gran número de fruterías extranjeras que se instalan en Pamplona desde hace algunos años, con gran éxito de clientes a muy buenos precios, y que son una dura competencia para los vendedores locales.
Imran Aziz habla español perfectamente y se entiende muy bien con los nuevos clientes. De hecho tiene ya cinco años de experiencia vendiendo frutas en San Sebastián, donde ha vivido los doce últimos años.
"Tenemos fruta de todo tipo con muchos productos latinos. Tenemos una promoción hasta el 31 de diciembre. Por quince euros de compra regalamos un saco con cinco kilos de patatas o doce huevos", asegura.
Imran Aziz destaca que ahora tienen "alcachofas de Navarra, todo de temporada, espárragos... Tenemos casi todos los productos de España. Es fruta buena y de calidad, lo que la gente quiere".
La frutería en realidad es casi un pequeño supermercado: "También tenemos productos de alimentación, cosas de primera necesidad, refrescos, alubias, leche, y todo tipo de conservas"
Los primeros días de trabajo desde el lunes 18 de diciembre han sido esperanzadores: "La apertura ha sido muy buena. La gente entra y me dicen que el precio es muy bueno. Muy contentos. Me dicen que hacía falta una frutería de este tipo en el barrio", concluye Imran Aziz.
