Dos emprendedoras navarras, Marta Santamaría y Raquel Juezsarmiento, han unido sus negocios en Ansoáin para ofrecer recuerdos únicos del embarazo y los primeros años del bebé.
Dar la bienvenida a un bebé en la familia siempre ha sido un momento cargado de ilusión, preparativos y nervios. Una etapa que muchas mamás y parejas desean inmortalizar para conservar para siempre esos meses en los que, dentro del vientre, se gestaba el amor más puro.
Con ese propósito, Marta Santamaría, de 39 años, y Raquel Juezsarmiento, de 52, han unido sus fuerzas en Ansoáin para ofrecer a las familias recuerdos únicos del embarazo y de los primeros años de vida de sus hijos. Marta está al frente del estudio Galerna Fotografía, mientras que Raquel dirige la clínica de ecografías Ecoilusión.
Ambas se conocieron hace tres años, justo cuando daban los primeros pasos con sus respectivos negocios en el centro de Pamplona. Desde entonces, sus proyectos han crecido de la mano, compartiendo filosofía, clientela y un mismo objetivo: hacer que las familias vivan con emoción el recuerdo de una etapa irrepetible.
“Me trasladé porque Marta se vino a una oficina más grande y me comentó que el espacio era estupendo y con aparcamiento en la puerta. Al principio me daba cosa cambiarme, pero me dijo: ‘Aquí vas a estar muy bien’ y tenía toda la razón”, recuerda Raquel. Asegura que la decisión fue todo un acierto: “Los clientes están valorando mucho la facilidad para aparcar”.
Por su parte, Marta recuerda que se conocieron cuando ella abrió su primer estudio. “Teníamos negocios complementarios. Nuestra clienta habitual es una mujer que quiere tener un recuerdo de esta etapa en ambas vertientes”, explica. Desde el principio, ambas encajaron muy bien. “Nos diferenciamos por intentar dar a nuestros clientes el trato más cercano posible. La gente lo valora mucho y el 90% de quienes van a ella vienen después a mí y viceversa”, añade Marta.
Su primer local estaba en la calle Abejeras, pero pronto se le quedó pequeño. “Tenía muchos problemas de aparcamiento y me daba rabia que una multa empañara un momento tan bonito como una sesión de recién nacido. Aquí no tengo ese problema”, cuenta. Fue entonces cuando animó a Raquel a trasladarse también a Berriobide. “Le dije que se viniera porque, al final, sus clientas son las mías. Si nos movíamos juntas, la gente sabría que en este edificio se crean todos los recuerdos del embarazo y de la primera etapa del bebé”, recuerda entre sonrisas.
De esa complicidad ha surgido un nuevo proyecto conjunto, pionero en Pamplona: una fotografía de embarazo que integra la ecografía del bebé. “Queremos ofrecer una imagen en la que se vea a la pareja y, de fondo, la ecografía que se han hecho con Raquel”, explica Marta.
La idea es unir lo emocional y lo tecnológico para crear un recuerdo único. Raquel, por su parte, señala que la gran novedad en su campo es el fotorrealismo. “A partir de la ecografía, obtenemos una imagen que muestra cómo va a nacer el bebé. Se pueden ver los rasgos con total claridad. En otros sitios lo llaman 8K o hiperrealismo”, comenta.
Marta lo confirma sorprendida: “La tecnología ha avanzado tanto que el fotorrealismo, comparado con una fotografía del recién nacido, es un clon. La madre puede ver los rasgos del bebé antes de tenerlo en brazos”.
En ese sentido, Raquel asegura que en Pamplona cuenta con el equipamiento más avanzado: “Además de la 4D, tengo la 5D y la VSI. Esta última es una imagen de calidad superior y yo ofrezco las tres al mismo precio. Los clientes pueden llevarse las imágenes en una, dos o las tres calidades”.
Las familias se llevan las imágenes en papel fotográfico y también en formato digital, con la posibilidad de incluir el latido del corazón grabado en audio o vídeo. “Es algo que emociona mucho”, afirma Raquel.
En su estudio, las parejas pueden elegir entre distintas opciones. Una ecografía de confirmación de embarazo, entre las semanas 8 y 11, cuesta 20 euros; una ecografía para conocer el sexo, entre la 16 y la 20, tiene un precio de 69 euros.
A partir de la semana 20 y hasta la 32, las ecografías 4D, 5D y VSI cuestan 100 euros en la versión estándar y 135 euros en la completa, que incluye vídeo y grabación del latido. También existen packs con dos ecografías completas por 159 euros y con tres por 199 euros, ideales para seguir la evolución del bebé durante el embarazo.
En el estudio de Marta, la historia continúa cuando el bebé llega al mundo. “Conozco a las familias durante el embarazo. Cuando dan a luz, vienen para la sesión de recién nacido dentro de los primeros 15 días. Después hago seguimiento: la sesión de la tarta en el primer cumpleaños, las sesiones infantiles y, más adelante, las de comunión”, cuenta. Su forma de trabajar se centra en la familia y el vínculo emocional. “Ahora estoy con la campaña de Navidad. Muchas familias vienen a hacer postales para los abuelos. Es muy bonito ver cómo crecen”, confiesa.
El precio de la sesión de recién nacido es de 190 euros e incluye 25 fotografías digitales. La sesión de embarazo cuesta 120 euros e incluye 8 fotos digitales, con un descuento de 20 euros si se contrata también la de recién nacido. “El click me llegó cuando fui mamá hace once años”, recuerda Marta. “No trabajaba en nada parecido, pero me surgió la oportunidad de aprender y ya llevo diez años haciendo fotos, tres de ellos con estudio propio”.
Ambas coinciden en que este tipo de recuerdos se han convertido en un regalo cada vez más popular. “Tanto las fotografías como las ecografías son ahora el regalo típico de las cuadrillas a los amigos que van a ser papás”, explica Marta. “Es un regalo que gana valor con el tiempo. Mientras lo haces, lo disfrutas, pero con los años se convierte en un recuerdo para toda la vida. A diferencia de la ropa o una sillita, esto lo vas a tener siempre”.
Raquel también nota ese interés creciente entre las familias por este tipo de servicios. Y explica que hay una ecografía en concreto que tiene mucha demanda. “La mayoría de las parejas están ansiosas por saber el sexo del bebé muy pronto, aunque algunas prefieren esperar para descubrirlo en una fiesta de revelación de género. En esos casos no les dejo ver la pantalla, porque las imágenes son tan realistas que podrían saberlo enseguida. Guardo el resultado en un sobre cerrado y después les muestro la ecografía sin revelar detalles”.
Ambas sonríen al hablar de su trabajo, convencidas de que cada día ayudan a las familias a conservar el recuerdo de algo tan bonito como lo es la llegada al mundo de un bebé. Por eso, han lanzado un nuevo producto conjunto: una fotografía física en la que se ve a la pareja embarazada con una imagen de fondo de la ecografía del bebé.
De esta manera, los padres guardar pasa siempre, en una sola fotografía, ese sentimiento de familia que tienen incluso antes de coger a su bebé en brazos por primera vez.
