Coffing cerrará este jueves 19 de junio el local con el que empezó todo en Pamplona: su cafetería de la calle Castillo de Maya, abierta desde 2016.
Este establecimiento, el primero de la marca, se ha convertido en un espacio muy querido por sus clientes habituales, que han acompañado su crecimiento durante los últimos ocho años. El cierre, sin embargo, no es una despedida, sino el inicio de una nueva etapa para esta firma local en plena expansión.
La decisión responde a la estrategia de reubicación del negocio, que desde hace tiempo ha extendido su presencia con nuevos locales en la calle Aralar y en la calle Amaya, consolidando una red de cafeterías con identidad propia, muy reconocible por su estilo y su carta.
Ahora, Coffing prepara la apertura de un nuevo establecimiento en el centro de Pamplona, que vendrá a reforzar su presencia en una de las zonas con mayor tránsito de la ciudad.
El nuevo local estará ubicado en el número 32 de la avenida Carlos III, casi en la esquina con la calle Tafalla, justo enfrente de Tiger, y contará con una terraza para cerca de 50 personas.
La apertura está prevista para la semana del 30 de junio, en plena cuenta atrás para San Fermín, una época que desde la propia marca califican como “la peor fecha para abrir un negocio de hostelería”. Aun así, han decidido dar el paso: “No estaba en nuestros planes, pero vemos un desvío y lo tomamos. Ese desvío nos ha llevado hasta Carlos III”, han explicado en sus redes sociales.
El nuevo espacio ofrecerá más horas de apertura, una oferta de productos ampliada y una ubicación privilegiada en pleno corazón de la ciudad. La cercanía con el local de Castillo de Maya ha sido precisamente lo que ha llevado al cierre de este último, ya que mantener ambos resultaba incompatible.
Por último, Coffing sigue pendiente de completar su expansión en Lezkairu, donde hace ocho meses solicitaron la licencia de obras. Por ahora, el trámite sigue pendiente, aunque desde la empresa aseguran que siguen apostando por crecer: “Emprender en esta ciudad es, definitivamente, ¡un acto heroico!”, han escrito con ironía.
Con tres locales activos y uno más en camino, Coffing mantiene su apuesta por una hostelería joven, atrevida y con personalidad. Un modelo que nació con una sola barra en Castillo de Maya y que ahora se reinventa en pleno centro de Pamplona.
