• domingo, 12 de octubre de 2025
  • Actualizado 14:20
 
 

COMERCIO LOCAL

El supermercado ambulante de José Adolfo que recorre los pueblos de Navarra: “Te lo tienes que currar mucho”

Lo que más valora es la relación con la clientela, en su mayoría personas de edad. “Este es un trabajo muy agradecido. Sobre todo con la gente mayor".

El navarro José Adolfo Urquijo en su carnicería ambulante Urkirena. Navarra.com
El navarro José Adolfo Urquijo delante de su carnicería - supermercado ambulante. Navarra.com

El supermercado ambulante Urkirena ha recorrido durante décadas los pueblos de Navarra con sus furgonetas cargadas de productos. Esta empresa familiar, fundada en 1970, ha apostado siempre por la cercanía y la calidad. En sus tres vehículos adaptados no falta de nada: bacalao, embutidos, quesos, legumbres, huevos, miel, conservas o aceite.

Al frente está José Adolfo Urquijo Mariñelarena, un navarro de Etxarri Aranatz que ha dedicado 23 años a la venta ambulante. A sus 63 años, reconoce que el secreto de su éxito ha sido el esfuerzo constante y el trato cercano. “Nos va bien. No nos podemos quejar. Es alimentación. Queremos traer calidad y precio. Con eso eres competitivo, pero te lo tienes que currar mucho. Hay que currarse mucho a la gente, pero bien”, cuenta.

José Adolfo señala que ya empieza a pensar en el relevo. “Ahí estamos, en la brecha. Me quedan dos años. Suficiente. Están mis hijos detrás, que también funcionan con estas furgonetas y van por todos los pueblos de Navarra. Hacemos 22 pueblos. Tenemos otras dos furgonetas más, una de cada hijo, Ibán y Ander”.

La lista de destinos es larga y variada. Él mismo ha detallado: “Me muevo por muchos sitios. Hago Oteiza, Dicastillo, Peralta, Arróniz, Olite, Cáseda, Villafranca, Sos del Rey Católico, Andosilla y Puente la Reina. Por ejemplo, los lunes hago Dicastillo y Oteiza cada dos semanas. Peralta lo hago todas las semanas, como Puente la Reina. Olite y Arróniz cada dos semanas, igual que Andosilla, Sos, Villafranca y Cáseda”.

El veterano vendedor ha admitido que, aunque la venta ha bajado en comparación con hace una década, el negocio sigue vivo. “La verdad es que estoy contento. No me quejo porque se vende. No como hace diez o quince años porque la gente ha ido a menos en los pueblos pequeños, pero en verano aparece más gente de fuera y se vende”.

El corazón del negocio sigue estando en el almacén de Arbizu, cerca de donde vive, en Echarri. “Compro todo. Tengo tres cámaras para el bacalao, embutido y queso. Coloco en las furgonetas y a vender”, explica con sencillez.

Lo que más valora es la relación con la clientela, en su mayoría personas mayores. “Este es un trabajo muy agradecido. Sobre todo con la gente mayor. La gente joven tiene otra cultura que no es de mercadillo, es de supermercados e internet. La gente que ha venido habitualmente ha sido la de 50 o 60 años para arriba".

"Al final en estos pueblos pequeños coges amistad con todos. A alguna señora le llamo Antonia e igual se llama Carmen, pero los conozco a todos. Son muchos años y tengo muy buena relación con todos”, ha relatado entre risas.

Su esposa Ascen también juega un papel importante. “Ella también está para jubilarse porque tiene un año más que yo. También me acompaña a algunos mercados. A ella le gusta este mundillo y nos ayuda mucho sobre todo a los dos hijos cuando hace falta. Ella hace Estella, Sangüesa y Burlada, que son los mercados fuertes. Yo hago los mercados un poco más tranquilos”.

El trabajo no ha sido solo cosa del verano, sino de todo el año. José Adolfo lo ha descrito con detalle: “Esto funciona todo el año. Trabajamos cinco días a la semana. El horario normal es levantarnos a las cinco y media de la mañana".

"Salimos a las seis y cuarto de la bajera y llegamos a los mercados hora y cuarto más tarde. Se recoge para las 13.30 o 14.00 horas y vuelta a casa sobre las tres de la tarde. Después de comer hay que volver a la bajera o almacén para reponer y salir al día siguiente”.

El cariño de los vecinos ha sido siempre el motor que le ha empujado a continuar. “La gente en general es muy agradecida. Me dicen que siga viniendo, que no me retire. Cuando llegue a los 65 ya veremos si tengo ganas o no de seguir adelante un poco más”, concluye José Adolfo.

¿Tienes una tienda, un bar, un restaurante o un local comercial en Pamplona o alguna localidad de Navarra?

¿Quieres salir en nuestra sección de Comercio Local y que miles de personas conozcan todo lo que ofreces con una noticia y fotografías hechas por profesionales?

Escríbenos a esta dirección y hablaremos contigo para contactar cuando antes: [email protected]


Apóyanos para seguir realizando periodismo independiente.


  • Los comentarios que falten el respeto y que no se ciñan al tema de la noticia, podrán ser eliminados.
  • Cada usuario será el único responsable de sus comentarios.
El supermercado ambulante de José Adolfo que recorre los pueblos de Navarra: “Te lo tienes que currar mucho”