La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) prevé que Navarra despedirá octubre con lluvias y un ambiente plenamente otoñal. Las precipitaciones se irán extendiendo de oeste a este, impulsadas por un potente río atmosférico que cruzará el Atlántico y alcanzará la península. Las temperaturas descenderán de forma progresiva y se mantendrán más frescas durante buena parte de la semana, consolidando un escenario típico de finales de mes.
En la jornada de este lunes 27 de octubre, los cielos presentarán intervalos nubosos, menos abundantes en la mitad sur y con ambiente más despejado en la Ribera. En el Pirineo podrán formarse algunas nieblas dispersas en las cumbres, mientras que en el tercio norte se esperan precipitaciones débiles y dispersas. Las temperaturas mínimas descenderán, sobre todo en la Ribera, mientras que las máximas tenderán a subir ligeramente. El viento soplará flojo del norte y noroeste, más intenso durante las horas centrales del día, con cierzo en el valle del Ebro.
De cara a la jornada de mañana martes 28, los cielos amanecerán con intervalos nubosos, que aumentarán progresivamente hasta quedar cubiertos por nubes altas durante la tarde y medias al final del día. No se descartan nieblas matinales en algunos puntos del norte. Las temperaturas mínimas apenas variarán, mientras que las máximas seguirán en ascenso, especialmente en la mitad sur. Los vientos serán flojos de componente sur y sureste, sin grandes alteraciones.
A mitad de semana, el miércoles 29, la inestabilidad aumentará notablemente. Los cielos estarán nubosos o cubiertos y se registrará una mayor probabilidad de precipitaciones débiles o moderadas, acompañadas de brumas y nieblas vespertinas en zonas altas. Las temperaturas mínimas subirán, mientras que las máximas experimentarán ligeros cambios: aumentarán en la Ribera y descenderán en el resto de la Comunidad, de forma más acusada en el Pirineo. El viento soplará flojo a moderado del sur y sureste, contribuyendo a mantener la sensación húmeda.
Por su parte, el jueves 30 continuará con cielos cubiertos y un ambiente claramente otoñal. Podrán aparecer brumas y nieblas matinales y vespertinas en el tercio norte, con lluvias débiles o moderadas que afectarán principalmente al norte y noroeste. Las temperaturas mínimas seguirán en ascenso, aunque de forma más contenida en la montaña, mientras que las máximas aumentarán ligeramente en la Ribera. Los vientos del sur y sureste soplarán con más intensidad, y podrían registrarse rachas fuertes o muy fuertes en zonas altas del norte.
En cuanto al viernes 31, se mantendrá la tendencia otoñal, con temperaturas moderadas y un ambiente fresco. Las máximas podrán superar los 20 grados en la Ribera, mientras que en el Pirineo los valores se quedarán más bajos. Aunque no se descartan algunos chubascos aislados, la jornada será algo más estable antes de un nuevo repunte de la nubosidad durante el fin de semana.
De cara al sábado 1 y domingo 2 de noviembre, la AEMET prevé que el tiempo continúe dominado por la nubosidad variable y las lluvias intermitentes, sobre todo en el norte de Navarra, mientras que en el sur los cielos tenderán a abrirse a ratos. Las temperaturas se mantendrán estables, con máximas suaves y mínimas frescas, y los vientos del sur seguirán moderados. En conjunto, la semana dejará un ambiente plenamente otoñal, con cielos grises, lluvias frecuentes y una sensación térmica más fría que marcará el cambio de mes.