Esta es la historia de una cogida anunciada. Los toros de Aldeanueva han sembrado el pánico en el primer encierro de las fiestas de Sangüesa. Y ya apuntaban maneras cuando una hora antes, a las 8 horas, han enfilado el recorrido en sentido contrario durante el encierrillo.
Nada más salir de la plaza de toros, los astados se han colocado en cabeza de manada, dejando a los cabestros atrás. "Miran mucho a los lados", comentaba un hombre que los observaba desde un vallado.
Ya en el encierro de las 9 horas, un joven pamplonés se ha llevado un tremendo susto. Se trata de Íñigo, un corredor de 20 años que ha participado este martes en el encierro de las fiestas de Sangüesa, con toros de Aldeanueva.
El corredor, habitual desde hace un par de años en los principales encierros de Navarra, ha sufrido un revolcón en la curva al final de la recta de llegada a la plaza de toros.
El mozo venía en carrera delante de la manada. Uno de los toros se ha fijado en él y lo ha conseguido arrinconar por la parte izquierda del recorrido. En ese momento, el toro colorado lo ha empotrado contra el vallado y lo ha enganchado, justo debajo de la plataforma de prensa.
El joven corredor compartía carrera con un amigo que sí ha podido subirse al vallado. No obstante, finalmente se ha caído del mismo debido a que el toro colorado que arrastraba a Íñigo lo ha empujado. "Íbamos muy apurados", reconocía a Navarra.com.
Se han vivido momentos de angustia dado que, prendido del pantalón, ha sido arrastrado durante varios metros hasta la misma entrada de la plaza de toros.
A pesar de la paliza, el mozo se ha levantado por su propio pie y ha salido del recorrido acompañado del personal médico. Ya en la ambulancia le han curado las heridas y no ha sido preciso su traslado al hospital.
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