El bebé, que además se negaba a comer, logró salvar la vida porque el padre encontró en el pañal una bolita de goma y lo llevó al médico.
La Audiencia Provincial de Madrid juzgará a una mujer por un delito de asesinato con alevosía en grado de tentativa por haber tratado de asfixiar a su hija de tan sólo tres meses de edad y por el que la Fiscalía solicita cuatro años de cárcel.
Según el fiscal, la acusada, inducida por una fuerte depresión posparto, y aprovechando que su marido estaba fuera del dormitorio donde se encontraba la cuna del bebé, entró en la habitación e introdujo en la garganta de la recién nacida con un palo metálico una bolita de goma y un pendiente de perla con el ánimo de acabar con la vida de su hija.
Además, la procesado hizo la acción mecánica necesaria para que la menor se los tragara con la finalidad de provocarle la muerte por asfixia. El bebé logró salvar la vida porque el padre, al ir a cambiarle los pañales, encontró otra bolita de goma en las heces y cuando fue a darle el biberón, lo rechazó. Fue entonces cuando el padre se percató de lo que estaba sucediendo.
Según los psiquiatras forenses, la procesada padecía una psicosis puerperal en el momento de los hechos que afectó a sus capacidades cognitivas y volitivas.
