Un agente de la Policía Nacional se ha convertido en el “ángel de la guarda” de una menor de origen ucraniano, con depresión, al evitar que se lanzase a los coches en marcha, en Benidorm (Alicante), con la intención de acabar con su vida.
Los hechos ocurrieron el pasado 27 de marzo sobre las 22.20 horas cuando el agente, de camino a su domicilio tras su servicio de tarde en los coches radiopatrullas, se encontró a una menor de 12 años tendida en la acera a escasos metros de la carretera por donde transitaba un gran número de vehículos a gran velocidad.
El policía paró para ver qué le sucedía y, tras ganarse su confianza, logró que le revelara sus intenciones autolíticas lanzándose a los coches en marcha.
Algo que, según la niña, hubiese sucedido sin la oportuna actuación del agente, quien consiguió finalmente que la menor se sincerase con él, hasta el punto de contarle que sufría depresión desde hacía varios meses y que atravesaba por desavenencias familiares.
Tras largos minutos de diálogo, la menor consintió ser trasladada en un primer momento a un centro de salud de Benidorm y, posteriormente, a su domicilio, acompañada por el agente, que no se separó de ella hasta que estuvo a salvo con sus tutores legales.
