El Club Atlético Osasuna viaja a Sevilla en un momento delicado, con la necesidad de puntuar antes del parón liguero y con varias ausencias que condicionan los planes de Alessio Lisci.
El conjunto rojillo es decimoquinto en la clasificación con 11 puntos, y busca recuperar sensaciones tras el empate sin goles frente al Oviedo, que cortó una racha negativa fuera de casa.
El entrenador rojillo ha citado a 18 jugadores para el duelo ante el Sevilla Fútbol Club, que se disputa este sábado a las 16:15 horas en el Sánchez-Pizjuán. Entre los convocados repite el jugador del filial Iñigo Arguibide, mientras que Stamatakis se quedará con el Promesas, que también juega mañana ante el Arenas Club.
Lisci afronta el encuentro con cuatro bajas médicas importantes: Ante Budimir, Lucas Torró, Valentin Rosier e Iker Benito. Además, Aimar Oroz no está todavía para disputar los 90 minutos, lo que reduce las opciones ofensivas del técnico. “Hay que ir a Sevilla a ganar, no hay más historia”, ha afirmado Lisci, que insiste en que el equipo “tiene que competir a base de puntuar”.
El técnico rojillo ha reconocido que el equipo atraviesa un momento “en el que todo se separa por un hilo finísimo” y ha advertido de que “si pierdes, otra vez el miedo”. En este sentido, ha destacado que “es importante sumar antes del parón, porque da tiempo para pensar”.
Lisci, que ha pedido calma al entorno, ha recalcado que la exigencia es máxima: “Más nivel de exigencia del que me pido a mí mismo es imposible. No leo la prensa, no sé si alguien habla mal de mí. Soy muy ambicioso y hablo con Cata y Braulio, nada más”.
El entrenador asegura sentirse respaldado por la dirección deportiva, que le transmite “mucha tranquilidad” y analiza más allá de los resultados. “Como entrenador quiero más, pero hay días que tienes que hacer lo que te requiere el partido. Es importante mejorar desde competir, no dejar de competir para mejorar”.
En su análisis previo, Lisci ha explicado que las lesiones condicionan sus planteamientos, aunque también abren una oportunidad de crecimiento para otros jugadores. “Raúl García de Haro tiene que jugar sin presión, sin pensar en demostrar nada”, ha señalado, y ha avanzado que Iker Muñoz ganará protagonismo por la baja de Torró.
El once podría incluir novedades como Moncayola en el lateral derecho, ya sea en una defensa de cuatro o de cinco, hasta que Arguibide se acople del todo al grupo. Lisci ha dejado claro que no quiere precipitarse: “Hay que meterlos cuando están preparados, en condiciones de rendir al máximo”.
Sobre el rival, el técnico romano ha apuntado que el Sevilla es un equipo que exige “madurez y frialdad” para controlar los momentos calientes del partido. “Tenemos que estar fríos. Cuando se parta el partido, hay que mantener el control y la cabeza fría”, ha concluido.
