El Ayuntamiento va a sustituir de forma completa el motor principal de uno de los dos ascensores de Descalzos, que une el barrio de la Rochapea con el casco viejo de Pamplona en apenas un minuto de trayecto. Una avería grave del eje hizo necesario abrir la máquina, momento en el que se detectó el grave deterioro en el motor.
El desgaste y obsolescencia de sus elementos, se suman a la exigencia acumulada en los elevadores de más uso de la ciudad: los ascensores de Descalzos, dos elevadores bajo la muralla, con los embarques en la base de la cuesta de Santo Domingo y en el edificio de Descalzos 56, que datan del año 2008.
Estos ascensores son en realidad aparatos elevadores sobre un plano inclinado y, por lo tanto, todos los elementos de estos aparatos son “de tipo único”, es decir, no es material estándar y siempre hay que volver a fabricar las piezas “ex profeso”.
La contrata de mantenimiento EULEN avisó de que en de manera inminente se produciría la rotura definitiva, por lo que la situación de urgencia era evidente.
Para la sustitución de motor, por sus características únicas, la compañía italiana que lo fabricó en su día da un plazo de 4 meses. Esta actuación se engloba dentro de los trabajos previstos a realizar a lo largo de este año, para la renovación total de la mecánica de uno de los dos aparatos elevadores.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado una inversión de 43.443 euros en la sustitución del motor del ascensor urbano uno de los más antiguos de Pamplona que une Rochapea y Casco Antiguo en un minuto, a razón de 1 metros por segundo.
Cada elevador puede transportar 1.500 kilos de peso y en cada viaje pueden subir o bajar de 15 a 20 personas y un máximo de 2 bicicletas. Los elevadores se enmarcaron en su momento en una reurbanización del entorno que contó con una subvención de la Unión Europea a través del Plan Urban.
