PAMPLONA
Asirón arrincona la historia: comienza el destierro de las figuras de los reyes de Navarra de Sarasate
El Ayuntamiento de Pamplona ha iniciado este jueves el traslado de las primeras estatuas de los reyes de Navarra.
El Ayuntamiento de Pamplona ha iniciado este jueves el traslado de las primeras estatuas de los reyes de Navarra, que seguían cubiertas y enjauladas en el Paseo de Sarasate desde hace meses.
La operación, que se prolongará durante varias semanas, vuelve a situar en el centro del debate la gestión del alcalde Joseba Asirón sobre este conjunto escultórico.
Este viernes está previsto que finalice la retirada de las tres primeras piezas. Antes de su reubicación en el parque de la Taconera, serán llevadas a un almacén municipal para reconstruir sus bases originales con las piedras que las componen. Una vez completado este proceso, las esculturas se instalarán en su nuevo emplazamiento.
Desde este lunes, el Ayuntamiento ha colocado las estructuras necesarias para moverlas. Se han instalado tres jaulas para proteger las piezas y permitir su izado con grúa, dado que cada una pesa entre 6.000 y 7.000 kilos con su base incluida.
Estos trabajos llegan después de meses con las estatuas tapadas, a la vista de vecinos y visitantes, lo que ha generado críticas por la imagen de abandono y por la falta de claridad en los plazos.
La próxima semana está previsto que comiencen a colocarse las nuevas bases en la Taconera, al tiempo que avanza el traslado. Solo cuando las tres primeras piezas estén instaladas se procederá a retirar las otras tres que siguen en Sarasate, repitiendo el mismo proceso en el almacén municipal. A partir del 15 de diciembre se colocarán las últimas bases en Taconera para completar la operación.
La previsión del Ayuntamiento y de la empresa Sabbia Conservación y Restauración SL, responsable del traslado, es que ninguna estatua permanezca ya en Sarasate para el inicio de la Navidad. Desde septiembre se han llevado a cabo labores de limpieza, restauración y trabajos previos al traslado.
Las estatuas fueron creadas en el taller del escultor barroco italiano Doménico Olivieri y adquiridas en Madrid en 1885. Representan a los reyes Iñigo Aritza, Alfonso I el Batallador, Sancho VI el Sabio, Sancho VII el Fuerte, Teobaldo I y Juana II de Evreux. Aunque fueron ideadas para el Palacio Real de Madrid, acabaron en Pamplona, donde son un referente patrimonial histórico.
El traslado, impulsado por el equipo de Asirón, ha sido criticado por la falta de explicaciones durante los meses en los que las esculturas permanecieron ocultas, así como por una planificación que ha alargado el proceso y ha modificado de forma notable la imagen del Paseo de Sarasate.