Los vecinos acusaron al alcalde de mentiroso por decir que había consensuado la reforma con ellos.
No deja de tener cierta sorna. Después de que el alcalde de Pamplona, Joseba Asirón, anunciara con pompa y boato el plan de reforma integral del barrio de la Chantrea y de decidir unilateralmente cargarse la mitad de las plazas de aparcamiento en al menos ocho calles, ahora decide sacarse de la manga una encuesta para preguntar a los vecinos si tienen problemas de aparcamiento. Y lo que es peor, cuando ya han comenzado las obras.
Asirón, que siempre presume de participación ciudadana, pero que a la hora de la verdad nunca consulta nada, anunció el proyecto sin hacer ni media consulta a los vecinos, quienes, cuando se enteraron de los planes del alcalde de Pamplona que vive en Zizur, pusieron el grito en el cielo.
Lo cierto es que los vecinos de la Chantrea tienen problemas para aparcar, y así lo hicieron constar en una rueda de prensa, en la que acusaron de mentiroso al primer edil por asegurar que la decisión de reurbanizar las calles y de hacer desaparecer la mitad de las plazas de aparcamiento había sido consensuada con ellos.
Por eso, resulta cuando menos llamativo que, ahora que han empezado las obras -que por cierto conllevan la tala de árboles en la plaza del Euskera- quiera conocer si hay o no problemas de aparcamiento en el barrio.
Eso sí, en vez de coger el coche y darse una par de vueltas con los vecinos, va a encargar un estudio que se pagará entre todos los pamploneses para que los residentes del barrio le digan lo que es una evidencia.
Por su puesto, jugará sus cartas utilizando la implantación de la zona azul en el barrio, una cuestión que generó polémica en 2021, para llevar el debate a su terreno.
Así, asegura que quiere conocer el impacto que la implantación de la zona azul ha generado en el barrio y preguntará por los efectos que la zona de estacionamiento limitado, la zona azul, ha generado en el tráfico, la movilidad o la calidad de vida en el barrio.
Y ya de paso "conocer datos objetivos de uso de la zona azul, así como los efectos que ha tenido en el barrio en términos de plazas de aparcamiento, tráfico o movilidad". Por otra parte, quiere analizar "datos sociológicos sobre la percepción que tienen los vecinos sobre la situación del aparcamiento en el barrio, el impacto de la zona azul, su acuerdo o desacuerdo con este sistema, y si el desacuerdo es total o parcial, con las modificaciones que en este último caso se vean necesarias.
