Un paseo en el barrio de Iturrama, con numerosos árboles y jardines de lluvia y una calzada más estrecha para calmar el tráfico en la zona. Así ha planteado el Ayuntamiento de Pamplona la segunda fase de la reforma de la calle Fuente del Hierro, que comenzará este mes y que se espera que esté concluida antes de final de año.
Los trabajos se desarrollarán en el tramo comprendido entre las calles Iturrama y Serafín Olave y se llevarán a cabo actuaciones en aceras y calzada correspondientes a los números pares, en la mediana y en las zonas verdes, con ejecución de cuatro nuevos jardines de lluvia y sistemas de drenaje sostenible.
La propuesta diseñada con el nombre de Fuente del Hierro Verde ya ejecutó su primera fase el año pasado. El proyecto pretende dar una mayor presencia a las zonas de estancia y a los itinerarios peatonales, con objeto de fortalecer la actividad comercial en una de las calles de Pamplona con mayor vocación turística ya que es salida del Camino de Santiago.
Esos objetivos se buscan incrementando la presencia de zonas verdes que segreguen el tránsito a pie del tráfico motorizado, ampliando la superficie de acera y mejorando la accesibilidad en cruces de calzada, estrechando los carriles de la calzada como medio para reducir la velocidad de los vehículos motorizados y potenciando los medios de movilidad urbanos alternativos a través de la mejora de la parada de villavesa de la calle Fuente del Hierro.
Las obras incluyen la creación de zonas verdes que funcionen como jardines de lluvia entre la calzada y la acera, la creación de pasos de aceras adelantadas para reducir la longitud de cruce de los pasos y peatones y, por último, el ensanchamiento de la mediana. De esta manera, se conseguirá un entorno más agradable y seguro, se mejora la calidad paisajística de uno de los tramos del Camino de Santiago a su paso por Pamplona. Se emplearán técnicas de drenaje urbano sostenible en las nuevas actuaciones que ayudarán a mejorar la calidad ambiental de la zona.
Esta segunda fase del proyecto Fuente del Hierro Verde incluye la ejecución de la reurbanización de la semicalzada correspondiente a los números pares de la calle, disminuyendo su anchura a una longitud variable entre 3,65 y 4,20 metros. Esta reducción de la anchura la ganará la mediana central, que se ampliará su tamaño en aproximadamente un metro. En los pasos peatonales de la calle Fuente del Hierro se realizarán aceras adelantadas reduciendo la distancia de cruce en calzada y aumentando la visibilidad de las personas que quieran atravesarlos.
Se actuará también en las calles adyacentes que desembocan en Fuente del Hierro para que se acondicionen a la nueva sección de la calle. De esta forma, se crearán badenes en los cruces peatonales y se modificarán la geometría de la acera y la textura del pavimento de la calzada para hacer los pasos peatonales más seguros.
Los trabajos aumentarán el espacio de zonas verdes, con nuevos modelos ligados a los sistemas de drenaje urbano sostenible (jardines de lluvia), y fomentarán la biodiversidad. Ese incremento de zonas verdes se materializará en dos tipologías de espacios. Por una parte, en la nueva mediana más ancha, se ampliará la masa de césped que acompaña a la alineación de arbolado de gran porte existente. Por otra parte, se generarán cuatro jardines de lluvia, tres de ellos situados delante de pasos peatonales y un cuarto, de mayor envergadura, en la zona verde existente entre las calles Pintor Crispín y Pintor Zubiri. Para la selección de especies en esos jardines, se han tenido en cuenta, además de la riqueza visual, aspectos como la adaptación al hábitat, horas de luz y sombra, floración prolongada, necesidades hídricas o factores del suelo.
El proyecto plantea el empleo de técnicas de drenaje urbano sostenible, con el fin de reducir el caudal de vertido de aguas pluviales a los colectores unitarios. Las nuevas zonas verdes que se generan posibilitarán la implantación de esos jardines de lluvia, donde se recogerá el agua de escorrentía de calzada y aceras que será empleada para satisfacer las necesidades hídricas de las plantaciones. En caso de recibir una mayor cantidad de agua de la que necesitan, esta se drenará a un depósito de grava que tiene la doble función de retener el agua que recibe del periodo más intenso de una tormenta y de filtrarla posteriormente al terreno a través del nivel de gravas y arcillas.
