Una normativa que pretende bajar las bicicletas y patinetes de las aceras a la calzada, en "una apuesta por garantizar la seguridad de quienes se desplazan a pie".
Izquierda- Ezkerra ha propuesto que en las calles con velocidad máxima de 30 kilómetros por hora (denominadas Calles 30) el carril tenga un ancho máximo de 3 metros "para garantizar la seguridad a las bicicletas y monopatines".
Será una de las enmiendas que I-E presentará a la Ordenanza de Movilidad que se debate en el Pleno del día 13 de diciembre, una normativa que pretende bajar las bicicletas y patinetes de las aceras a la calzada, en "una apuesta por garantizar la seguridad de quienes se desplazan a pie".
Para conseguir esta máxima seguridad a I-E le parece "fundamental" reducir la velocidad de los coches en la calzada en las calles 30, "ya que hoy en día muchas personas que se desplazan en bici y en patinete tienen miedo de circular por las calzadas porque no se respetan los límites de velocidad".
El límite de 30 kilómetros por hora también da a su juicio "mayor seguridad para cruzar a pie porque se reduce el tiempo de frenada en los pasos de cebra", señalan en una nota.
Y para garantizar que los coches vayan despacio, "nada mejor que diseñar los carriles, reduciendo su anchura", proponen para entender que con 3 metros de ancho los carriles permiten pasar a todo tipo de vehículos "pero tienen que hacerlo despacio y con cuidado", lo que invitará a bicicletas y patinetes a circular por unos carriles que serán espacio de convivencia de todo tipo de vehículos, mientras las aceras "volverán a ser espacios seguros para andar".
Junto a esta propuesta, I-E presentará varias enmiendas para definir mejor las áreas peatonales, para que todas las calles 30 sean también ciclocalles y para que los límites de velocidad en toda la ciudad expresen los límites que ya existen.
