La hermana de la concejal de Aranzadi-Podemos, Laura Berro, ha sido contratada a media jornada después de que la asociación a la que representaba como presidenta haya recibido 130.000 euros desde el consistorio en una adjudicación en la que participó su hermana, la concejal Berro.
La propia concejal Laura Berro lo ha tenido que reconocer estos hechos en la comisión celebrada este lunes en Pamplona en el salón de plenos del consistorio en la que se ha vuelto a negar a dimitir a pesar de que incumplió la ley que obliga a abstenerse cuando existe relación familiar en los expedientes, en este caso hermanas.
Berro ha vuelto a excusarse con palabras huecas. "No volverá a suceder. No había intención de influir", ha dicho Berro.
UPN y PSN han pedido la dimisión de la concejal por estos motivos, al argumentar que conocía con detalle todo el expediente y participó en 3 reuniones distintas sobre la adjudicación a su hermana y lo votó favorablemente en la Junta de Gobierno.
"Su participación en la votación es inadmisible. Escuchamos sus excusas, que fueron lamentables. No pidió perdón y fue un insulto a la inteligencia", ha señalado Maite Esporrín a la concejal Berro sobre los hechos señalados.
"Ahora conocemos la nueva política y el reparto que demandaban, a sus familiares claro", ha dicho Esporrín, que ha mantenido de forma constante la petición de dimisión de la concejal Berro.
"La norma lo dice claro, no ha sido un lapsus, sino la prepotencia y la soberbia", ha manifestado María Caballero, que ha criticado que Aranzadi-Podemos hayan llegado al consistorio dando lecciones de honestidad y ahora se encuentran con estos asuntos cercanos.
Todo el cuatripartito (Bildu, Geroa Bai-PNV e I-E) ha salido en tromba en defensa de Laura Berro, con ataques furibundos a UPN y PSN por pedir la dimisión de la concejal de Aranzadi-Podemos y han votado en contra e la dimisión.
De hecho, le han espetado a Maya que participó en el expediente de Donapea mientras era profesor asociado de la Universidad de Navarra, tratando de hacer un símil con el caso de Laura Berro, que votó a favor de darle 130.000 euros directos a la asociación de su hermana.
Casos similares ocurrían con Uxue Barkos, trabajadora en excedencia de ETB, que aprobaba mociones en su favor sin que nadie las cuestionara.
Esporrín ha acusado al equipo de Gobierno de poner el ventilador, de "enmierdar" todo y de no tomar ninguna responsabilidad política.