El Ayuntamiento de Pamplona está instalando sensores en las plazas de aparcamiento de minusválido de la ciudad para controlar los vehículos que estacionan en ellas.
En concreto se van a instalar antes de que termine el mes de agosto un total de 375 sensores en plazas reservadas para vehículos de conductores con discapacidad y zonas de carga y descarga del Primer y Segundo Ensanche de Pamplona.
Se trata de un proyecto financiado con los fondos Next Generation que permitirá, por un lado, que los poseedores de tarjeta de estacionamiento en lugares reservados para personas con movilidad reducida conozcan antes de aproximarse a la zona concreta si la plaza de aparcameinto se encuentra libre u ocupada.
Esto será posible gracias a la comunicación inalámbrica de estos sensores mediante NarrowBand-loT (LoRa) y una plataforma sencilla que recopila los datos y permite la conectividad con terceras aplicaciones como, por ejemplo, la Plataforma Ciudad de Pamplona, para difundir la información a los ciudadanos.
Así, dichos sensores detectan si hay un vehículo estacionado sobre la plaza o si se encuentra libre.
Pero por otro lado, servirá también para que tanto los controladores de las zonas de estacionamiento regulado y limitado, como la Policía Municipal controlen el tipo de vehículo que está estacionado sobre dicha plaza y en caso de carecer de tarjeta de estacionamiento, proceder a la denuncia administrativa.
Y es que, según los datos que aporta el propio Ayuntamiento, en 2022 más de 700 conductores fueron sancionados por dejar su coche en plazas de minusválido sin tener la correspondiente tarjeta.
Más allá de la posibilidad de sancionar, el Ayuntamiento defiende que los sensores aportaran infromación sensible sobre qué plazas son más demandadas y por tanto en qué puntos son más necesarias.
