Pamplona ha dado un paso decisivo al postularse como candidata para la Capitalidad de la Economía Social 2026, un título que busca reconocer a las ciudades que lideran el impulso de este modelo económico basado en la solidaridad, la participación democrática y la responsabilidad social. Este reconocimiento, impulsado por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, está diseñado para visibilizar el modelo de economía social, promoviendo el desarrollo económico y social de las ciudades que lo adoptan de manera destacada.
El Ayuntamiento de Pamplona, con el apoyo del Gobierno de Navarra, el Parlamento de Navarra y entidades como CEPES Navarra, ha presentado su candidatura con un plan que busca transformar la ciudad y proyectar a Pamplona como un referente en economía social. La ciudad, que ya tiene una larga tradición en cooperativas, asociaciones y empresas sociales, pretende profundizar en su apuesta por este modelo económico, llevando a cabo actividades que redefinirán su paisaje urbano y fortalecerán su compromiso social.
El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, y otros representantes clave han subrayado que la candidatura busca abordar retos fundamentales como la generación de empleo digno, el arraigo empresarial, la no deslocalización de empresas y la inclusión laboral. De este modo, Pamplona no solo aspira a crear un nuevo modelo económico, sino a transformar la ciudad en un lugar más cohesionado, justo y accesible para todos.
La economía social en Pamplona no es una novedad, sino un refuerzo de una tradición ya existente. Iniciativas como la constitución de comunidades energéticas, la promoción de cooperativas de viviendas y proyectos comunitarios de Auzolan son solo algunos ejemplos de las políticas que han logrado integrar la economía social en la vida diaria de los pamploneses. Con la candidatura, estas acciones se consolidan y amplifican, permitiendo un desarrollo urbano más sostenible y equilibrado.
Si Pamplona obtiene la capitalidad, se implementará un ambicioso programa de actividades que alcanzará todos los rincones de la ciudad. Las acciones se centrarán en concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de la economía social, estructurar el sector, fomentar el empleo inclusivo, y generar proyección internacional. Con un presupuesto estimado de 450.000 euros, las actividades previstas incluyen encuentros universitarios, cursos de sensibilización, un ciclo de cine dedicado a la economía social, y la firma de un Pacto Local de Pamplona por la Economía Social. Además, más de 60 actividades se desarrollarán a lo largo del año, consolidando la presencia de la economía social en todos los sectores de la ciudad.
La economía social representa más del 10% del PIB de Navarra y genera más de 25.000 empleos en la región. A través de modelos como las cooperativas, sociedades laborales y empresas de inserción, la economía social ya está creando una estructura económica más inclusiva y responsable en la comunidad. En este contexto, la candidatura de Pamplona busca posicionar a la ciudad como un modelo internacional de desarrollo económico sostenible.
Este tipo de economía no solo tiene un impacto directo en la creación de empleo digno y la inclusión social, sino que también responde a los principios de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Con su candidatura, Pamplona da un paso importante hacia un futuro más justo, cohesionado y resiliente.
En septiembre, el Ministerio de Trabajo y Economía Social anunciará qué ciudad será la Capital de la Economía Social 2026, y Pamplona espera estar a la altura de esta importante distinción. Este reconocimiento podría transformar Pamplona, no solo como un centro de innovación económica, sino como un lugar que ejemplifica cómo una economía inclusiva y sostenible puede generar un impacto positivo en la vida de las personas.
Pamplona se postula para ser un referente de transformación social. La Capitalidad de la Economía Social 2026 no solo potenciará su imagen internacional, sino que traerá consigo un cambio real, fomentando la creación de un entorno más solidario, justo y sostenible para sus habitantes.