El parque de Aranzadi será, desde este jueves, una zona de acceso controlado (ZAC) al tráfico rodado, con el objetivo de reducir el volumen de vehículos de motor, garantizar el tránsito seguro de peatones y ciclistas y permitir un acceso ordenado de ciudadanos hasta las huertas y otros centros y servicios del parque, según ha informado el Ayuntamiento de Pamplona.
La calle Vuelta de Aranzadi será la vía de acceso a esta zona, desde el cruce con la calle Vergel, entre la residencia El Vergel y el colegio El Redín. Los vehículos que accedan al lugar dispondrán de un tiempo máximo de 20 minutos para abandonar el recinto, tiempo que será controlado por cámaras tanto a la entrada como a la salida. Únicamente podrán permanecer en el interior del parque los vehículos autorizados y aquellos que estacionen en el aparcamiento habilitado en las Huertas.
Podrán pedir autorización para acceder al parque los propietarios o arrendatarios de una plaza de garaje en el lugar, los titulares de establecimientos comerciales, las empresas de carga y descarga, obras, mudanzas y reparaciones, los vehículos de emergencias, y vehículos oficiales de las Administraciones Públicas, personas con tarjeta de movilidad reducida y, de forma puntual, para la celebración de eventos y demás situaciones especiales.
Las autorizaciones deberán solicitarse en la página web de Policía Municipal o en la web del Ayuntamiento de Pamplona. También a través del teléfono de atención ciudadana 010 y presencialmente en las Oficinas del Área de Seguridad Ciudadana, en la calle Monasterio de Irache, número 2, y, con cita previa, en la Oficina de Atención al Ciudadano del Palacio de Condestable, en la calle Mayor, número 2.
El resto de la población únicamente podrá acceder al parque en vehículo de motor por tiempo limitado. La norma reguladora aprobada por el Ayuntamiento de Pamplona, y publicada hoy en el Boletín Oficial de Navarra, establece que aquellos vehículos sin autorización que accedan a la zona sin estacionar dispondrán de 20 minutos para completar el recorrido, desde la entrada hasta la salida.
Estos vehículos no podrán exceder los 5.500 kilos. La calle Vuelta de Aranzadi se ha convertido tras las obras en una vía circular de un único sentido, a la que se accede junto a la residencia El Vergel y se sale por la Ciudad Deportiva Aranzadi.
Con el objetivo puesto en reducir los vehículos de motor y eliminar estacionamientos indebidos dentro del parque de Aranzadi, se ha habilitado una única zona de aparcamiento, junto al antiguo frontón, en la zona de las Huertas. Los vehículos que accedan al parque podrán estacionar ahí, quedando así en suspenso el plazo de 20 minutos para entrar y salir del recinto. En este sentido, se ha ubicado una cámara de control a la entrada del aparcamiento, que detendrá el tiempo máximo de 20 minutos, que se volverá a activar al salir de la zona de estacionamiento.
Ésa será la única zona de aparcamiento habilitada para el conjunto de la ciudadanía dentro del parque. Sí se mantendrá la bolsa de estacionamiento que existe junto a las piscinas Aranzandi, ya en la confluencia con el puente de El Vergel, que queda fuera de la zona de acceso controlado (ZAC). El resto de espacio interior del parque quedará libre de vehículos estacionados. Para recalcar esta limitación se han instalado señales verticales de prohibición de estacionamiento y de circulación prohibida, salvo autorización.
Además, la calle Vuelta de Aranzadi se ha convertido en calle residencial, con lo cual se limita la velocidad máxima a 20 kilómetros por hora y se da prioridad al peatón. La zona contará con cámaras de acceso y salida, con dispositivos de lectura de matrícula para controlar que acceden con autorización o bien que cumplen los horarios establecidos de entrada y salida.
Con la apertura de la calle Vuelta de Aranzadi se dan por terminados los trabajos de la segunda fase de las obras adecuación del parque de Aranzadi, que incluye la peatonalización de los accesos al parque desde la calle el Vergel, una plaza central alrededor del hórreo, y caminos interiores que conectan tres barrios (Txantrea, Aranzadi y Rochapea).
Este nuevo espacio sumará 150.000 m2 de superficie total al parque con un diseño que tiene en cuenta la sostenibilidad y la educación ambiental, la recuperación de usos tradicionales del meandro y el fomento de la economía circular como modelo productivo que minimice el uso de recursos naturales y energía. En total, se han invertido 2,32 millones de euros (IVA no incluido).
La segunda fase del parque de Aranzadi se ha ejecutado en dos lotes. En el primero, se han realizado los trabajos de la conexión Este-Oeste del parque (entre la pasarela de Alemanes y la pasarela de San Pedro); la creación de una zona central de estancia y encuentro en torno al hórreo, un punto en el que se cruzan los dos ejes vertebradores del parque, y la amabilización de los dos accesos al parque desde la calle Vergel. Asimismo, se ha pavimentado y dotado de iluminación el camino que bordea el bosque de crecida. En segundo lote incluía trabajos de jardinería y riego. Para ello, se han plantado especies variadas, como cedros, robles, tilos, arces, además de liquidambar y sequoyas. Se ha ejecutado una red de riego mediante sistema de borboteo en el arbolado diseñado para la zona de aparcamientos junto a las piscinas de Aranzadi.
Tras las obras, la calle Vuelta de Aranzadi se ha configurado con un espacio continuo peatonal de 2 metros mínimo de anchura de hormigón lavado y de 3 metros de asfalto. A lo largo de su trazado se han colocado mobiliario urbano. Junto al hórreo, se completa el espacio de paseo existente, generando un nuevo camino que acompañado de zonas verdes crea un amplio boulevard. Este boulevard desemboca en una gran plaza que genera un espacio central en el que convergen los diferentes ejes y usos del parque. La plaza es un espacio libre de obstáculos y con superficies amplias para facilitar la implantación de ferias, mercadillos temáticos u otro tipo de eventos. Se ha dotado de zonas de sombra con árboles de gran porte y mobiliario de descanso. Además, junto a la plaza central se ha ejecutado una zona de juegos basados en el uso del agua y la arena, para fomentar el carácter natural del parque, ha indicado el Consistorio.
Para conectar los barrios de Rochapea, Aranzadi y Txantrea, que circundan el meandro, se ha realizado un camino de uso peatonal de 4,5 metros de ancho, que conecta la pasarela Oeste en la calle Errotazar, junto al Museo de Educación Ambiental, con la del Este, que desembarca en el desarrollo de Alemanes. La intervención ha rematado el camino que limita el bosque de crecida por el Sur. Además, se han creado dos espacios boscosos que acompañan al camino por el Sur de forma que han nacido zonas de estancia en unos espacios en los que hasta ahora no había vegetación.
Esta segunda fase de obras en el meandro de Aranzadi, cuenta con dos millones de subvención de fondos europeos Next Generation EU, en el marco de la Convocatoria de ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Con esto, ha expuesto el Consistorio, se pone punto y final a quince años de trabajo en torno al parque de Aranzadi, que comenzaron tras el concurso de ideas convocado en 2008, y que supuso la puesta en marcha de la primera fase de las obras, que terminó en el año 2013. Entonces se procedió al derribo de edificaciones fuera de ordenación y se realizaron trabajos sobre el semicírculo más cercano al río (orla de huertas, orla de ribera, bosque de crecida) y los viales-caminos internos.
