El matrimonio formado por Santiago Garde y María Mendiola abrieron la Droguería Mary en 1955. Está situada actualmente en la misma ubicación que hace casi 70 años, en la esquina de las calles Paulino Caballero y Felipe Gorriti en el segundo Ensanche de Pamplona.
Está muy cerca de otros establecimientos que hemos conocido en esta sección de comercio local en la capital navarra, como es el caso de Zona Sofá o el restaurante La Fogoneta Culibar.
La tienda está atendida actualmente por una hija de Santiago y María, Asunción Garde Mendiola. La droguería conserva parte del negocio original como las estanterías y los cajones azules de madera donde se colocan perfumes, colonias y jabones.
"Llevamos 68 años. Mis padres abrieron en el año 55 nada más casarse. La tienda es herencia de mi familia. Mi madre tiene ya 95 años y mi padre falleció. Yo trabajo aquí desde 1988. Estuve un tiempo con ellos y luego ya se jubilaron", cuenta la pamplonesa.
El secreto para seguir tantos años es el siguiente: "Tratar al cliente como de la familia. Dar lo mejor de ti misma y darles los mejores productos. Esas cosas. El trato. Conozco a todo el barrio y los gustos de cada uno. Les damos el género que ellos quieren", indica la dueña de la droguería.
Asunción se muestra contenta con el negocio pese a las dificultades: "Seguimos muy bien de clientes y de ventas porque aquí no hay casi droguerías. Ya no estamos casi nadie de los de antes. A pesar de la crisis, seguimos bien".
En cuanto al futuro del establecimiento, Asunción señala: "De momento no hemos pensado en el relevo. Aún puedo estar más tiempo. No muchos años pero algún año más sí".
Lo que más se vende ahora mismo "son las antipolillas, que es la época, aunque vendemos de todo". La droguería es un pequeño supermercado: "La marca Nuncas de limpieza que es muy exclusiva y es una empresa de 1902, las cosméticas de Deborah y accesorios. Lo nuevo y lo de antes".
Una curiosidad es que el local inicialmente estaba dividido en dos partes: "Uno daba a la calle Gorriti y era una peluquería de caballeros que llevaba mi padre con tres peluqueros y la otra parte era una droguería, hasta que tiramos el tabique al jubilarse el padre y nos quedamos solo con la droguería - perfumería".
Además, Asunción indica: "Mi padre también era practicante y ponía inyecciones a todo el barrio". En cuanto a la futura jubilación, explica: "Las clientas me dicen que no me jubile ni loca. Les da mucho miedo como van cerrando bajeras y mi edad. ¿No te jubilarás? me preguntan. Esto para mi no es trabajar, es un hobby. Viene la gente y me cuentan cosas", concluye Asunción Garde.
