El Ayuntamiento de Tudela cerró el ejercicio de 2020 con un superávit de 3.967.379 euros, de los que 3.150.333 corresponden al propio Consistorio, 644.306 a la Junta de Aguas y 172.739 a Tudela Cultura.
La concejala de Hacienda, Irene Royo, ha presentado hoy en rueda de prensa los datos referidos a la liquidación del pasado ejercicio económico, con un presupuesto para el Ayuntamiento de 57.188.151 euros y un consolidado de 62.657.194 incluidas la Junta de Aguas y Tudela Cultura.
El remantente de tesorería se sitúa en 12.815.579 euros, de los que 9.182.766 corresponden al Ayuntamiento, 3.052.987 a la Junta de Aguas, y 579.826 a Tudela Cultura.
Royo ha calificado de “muy positivos” estos resultados y ha añadido que se han "conseguido varios objetivos a pesar de haber sido un año muy difícil por la crisis del covid-19”.
La edil ha destacado que se ha "atendido y apoyado a las personas que más lo necesitan", al incrementar los gastos en políticas sociales en 500.000 euros y las ayudas al comercio y pequeñas y medianas empresas en 700.000 euros.
Asimismo, ha recordado que se eliminaron las tasas por ocupación de vía pública de terrazas y veladores y se ejecutaron las inversiones previstas, “y todo ello con un resultado de superávit, lo que da un margen fiscal importante para acometer proyectos de desarrollo y modernización de la ciudad de Tudela en 2021”.
En el apartado de ingresos, ha subrayado que han crecido los impuestos directos y transferencias recibidas para gasto corriente, mientras que el impuesto sobre construcciones ha sufrido una reducción del 30% respecto al año anterior.
También ha hecho especial hincapié en que los ingresos por tasas presentan el valor inferior de toda la serie histórica analizada, y lo mismo ha ocurrido con los ingresos patrimoniales y comunales.
“Las subvenciones recibidas para inversión se han reducido también respecto a valores alcanzados en ejercicios anteriores, pero esto tiene cierta lógica ya que en 2018 y 2019 se percibieron 3 y 2 millones, respectivamente, para la construcción del nuevo complejo polideportivo”, ha matizado Royo.
Los ingresos que se han dejado de percibir debido a la crisis sanitaria, tasas sobre todo (de la zona azul, de los centros de 0 a 3 años, de las instalaciones deportivas y por la eliminación de la tasa de ocupación de vía pública) ascienden a unos 750.000 euros.
Además, los gastos ocasionados por la gestión de la pandemia han alcanzado los 803.914 euros, ya que el Ayuntamiento ha tenido que dotar con más personal al albergue, los servicios sociales, comprar productos sanitarios (mascarillas, guantes, geles…), además de conceder subvenciones extraordinarias a empresas y ayudas para atención social.
No obstante, no todo han sido gastos, ya que el Consistorio también ha recibido 806.074 euros del Gobierno de Navarra por este concepto, en concreto 545.115 euros de la Ley Foral de medidas de carácter extraordinario y urgente por motivos de salud pública, 200.000 de un fondo extraordinario de capital de inversión, 50.204 para el refuerzo de la plantilla y 10.753 para los autobuses urbanos.
En el capítulo de inversiones el gasto se ha situado en 6,5 millones, cifra que prácticamente duplica la del ejercicio anterior, y en conjunto, sin considerar amortizaciones, los gastos han sido superiores a los del pasado ejercicio en un total de 4,4 millones.
La deuda formalizada pendiente de amortizar en el Ayuntamiento a 31 de diciembre de 2020 ascendía a 14.328.845 euros después de reducirla en 2020 en 1.833.822 euros”, ha indicado Royo, que ha añadido que “el nivel de endeudamiento (deuda total sobre ingresos corrientes) del Ayuntamiento es del 37,60%”.
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