La mayoría de los grupos parlamentarios de Navarra han criticado este lunes la postura que hacia los menores extranjeros no acompañados, los llamados menas, mantiene el Sindicato Unificado de la Policía (SUP), al vincularlos con la delincuencia.
"El Gobierno tiene la obligación de la tutela de esos menores", por lo que, "más allá de alarmar socialmente a la población, lo que hay que hacer es atender las necesidades", ha dicho el socialista Ramón Alzorriz.
Para Geroa Bai, según ha señalado su portavoz, Uxue Barkos, "Navarra tiene la obligación y la convicción de atender a estas personas, una atención especialmente compleja y delicada, que también compete a las fuerzas de seguridad; por lo tanto, unas declaraciones que inciden en la línea de la alarma social francamente rozan la irresponsabilidad, sino la traspasan de manera evidente".
"Hay sectores interesados tanto en el ámbito político como en el sindical en una alarma social que cree rechazo hacia la personas migrantes", cuando se está hablamos "de menores y derechos humanos", ha indicado la portavoz de EH Bildu, Bakartxo Ruiz, por lo que ha pedido recursos para su inclusión en Navarra y ha lamentado que el SUP "no ayude a generar un clima favorable para que estas personas puedan desarrollarse en libertad".
Desde Podemos, su portavoz, Mikel Buil, ha considerado "despreciable" la postura del sindicato de la Policía Nacional, razón por la que no ha querido "entrar en su juego", si bien ha advertido de que atribuir a unos menores "toda la delincuencia atenta contra la convivencia y los valores solidarios de esta comunidad".
En la misma línea, la portavoz de I-E, Marisa de Simón, ha subrayado la "preocupación" de su coalición por estos menores, al tiempo que ha reclamado que se aborde la cuestión con todo rigor, "para asegurar que están en las condiciones óptimas para poder desarrollarse".
"GARANTIZAR LA SEGURIDAD DE LOS CIUDADANOS"
Por último, el portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, ha aseverado que "el Gobierno tiene que acompañar a esos menores", pero también "poner los medios para garantizar que desde el punto de vista social no se genere ningún tipo de confrontación ni debate".
"Ha que poner los medios para atender y acompañar a esas personas, garantizar la seguridad del conjunto de los ciudadanos y controlar una realidad que está ahí", y "quizá en ese engranaje algo se pueda ajustar", ha concluido.