El Gobierno de Navarra, que preside la socialista María Chivite con los votos de EH Bildu, el partido que no condena los crueles asesinatos de la banda terrorista ETA, ha conmemorado este martes el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo. Con un acto celebrado junto al Monumento a las Víctimas del Terrorismo, ubicado en la Plaza de la Constitución de la capital navarra, se ha dado lectura a una declaración institucional aprobada por el Ejecutivo que refleja su "rechazo y condena rotunda del terrorismo".
En el homenaje, encabezado por la presidenta Chivite, se ha mantenido un minuto de silencio y se ha realizado una ofrenda floral. También han asistido, entre otros, el presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, la delegada del Gobierno en Navarra, Alicia Echeverría, el presidente de la Cámara de Comptos, Ignacio Cabeza, el Defensor del Pueblo de Navarra, Patxi Vera, el presidente de la FNMC, Xabier Alcuaz, consejeros del Gobierno de Navarra y representantes de PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo.
Antes del acto, el parlamentario de Vox Emilio Jiménez ha acudido para tratar de depositar unas flores junto al monumento, pero no ha participado en el homenaje. Después del acto, representantes de UPN han acudido por su cuenta a depositar un ramo de flores junto al monumento.
Este lunes, la Junta y la Mesa de Portavoces del Parlamento de Navarra rechazó la adhesión de la Cámara al acto con los votos en contra de los dos miembros de UPN y la abstención de EH Bildu.
En declaraciones a los medios de comunicación, el presidente del Parlamento foral, Unai Hualde, ha lamentado "la imposibilidad de que el Parlamento, junto con el Gobierno, esté en este acto coorganizando como institución, al no ser posible una declaración de la Junta de Portavoces ni de la Mesa en ese sentido" debido a la abstención de los proetarras de Bildu.
Preguntado por esa abstención y su posterior participación en el acto, Hualde ha señalado que "serán ellos los que tengan que dar explicaciones". "Hemos sufrido, lamentablemente, en este país y en esta tierra muchos años de terrorismo. Creo que las víctimas merecen memoria, merecen hacer un esfuerzo, merecen gestos y merecen que el Parlamento que representa a toda la ciudadanía de Navarra pueda estar en este acto, digamos, con todas las de la ley", ha subrayado.
Por ello, según ha continuado, "se propuso la misma declaración institucional del Gobierno al Parlamento". "Luego cada uno tendrá que dar sus explicaciones de sus actos, sus presencias y sus ausencias", ha apuntado.
La presidenta Chivite y la vicepresidenta segunda y consejera de Memoria y Convivencia, Acción Exterior y Euskera del Ejecutivo foral, Ana Ollo, han dado lectura, en castellano y euskera, respectivamente, a una declaración institucional aprobada por el Gobierno de Navarra.
En dicha declaración se "reitera, una vez más, que la violencia terrorista, practicada durante décadas por ETA y otras organizaciones terroristas, como el Gal, las vinculadas a la extrema derecha, a la extrema izquierda o al yihadismo, además de ser injusta e ilegítima, supuso y supone una violación máxima de los derechos humanos, constituyendo una grave amenaza a la democracia, y mereció y merece el rechazo y condena unánime del conjunto de nuestra comunidad".
También se declara "el compromiso del Gobierno de Navarra con el rechazo y la condena rotunda del terrorismo, del de ETA, especialmente intenso en Navarra, y de la utilización de la violencia en la defensa de cualquier idea o proyecto, así como su apuesta inequívoca por la defensa del derecho de todas las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición".
"Valorando los pasos positivos que se vienen produciendo para el reconocimiento de esta realidad, hoy todavía es absolutamente necesario que aquellos que ejercieron la violencia o que pudieron darle cobertura social y política mediante su apoyo, se unan a la inmensa mayoría de la sociedad que les interpela para que hagan pública una reflexión ética integral", recoge el texto.
Asimismo, se apuesta por "continuar apoyando a las víctimas del terrorismo, trabajando con ellas y con las asociaciones que las representan, en hacer efectivos sus derechos, además de rechazar cualquier acción que violente la dignidad y la memoria de las víctimas del terrorismo y sus familias".
Igualmente, el Ejecutivo se compromete a promover "que las nuevas generaciones conozcan el horror de la práctica del terrorismo, fomentando la empatía con las víctimas, en el marco de los diferentes programas educativos puestos ya en marcha".
Se acuerda, asimismo, impulsar "una nueva ley de Víctimas del Terrorismo, que actualice la aprobada hace 15 años y que se adapte a la realidad actual y al reconocimiento de las víctimas, buscando el máximo consenso mediante el diálogo con las asociaciones de víctimas del terrorismo y los grupos políticos".
La declaración también señala que el terrorismo "es algo terriblemente injusto y antidemocrático, por el dolor y el sufrimiento que genera, y porque sitúa un objetivo o idea por encima de la dignidad humana y de los derechos de las personas".
Finalmente, el texto "resalta la importancia de responder al terrorismo con firmeza y decisión, pero siempre en el marco del Estado de Derecho, el respeto a la legalidad internacional y la protección de los derechos humanos, pilares de toda democracia".
