La Mesa del Parlamento de Navarra ha aprobado este lunes un acuerdo para condenar el terrorismo coincidiendo con el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, que se celebra este martes, 11 de marzo. Con este acuerdo se ha logrado salvar el veto previo de EH Bildu en la Junta de Portavoces, donde había impedido con su abstención que saliera adelante una declaración institucional presentada por el presidente del Parlamento, Unai Hualde.
A pesar de esta actitud de los proetarras y su desprecio contante a las víctimas de ETA, los socialistas de María Chivite mantienen a los abertzales como principal socio en Navarra, con quienes pactan los presupuestos de la Comunidad y a los que han entregado Pamplona tras la moción de censura a Cristina Ibarrola (UPN).
El acuerdo del Parlamento ha contado finalmente con la mayoría simple necesaria en la Mesa, aunque EH Bildu ha vuelto a abstenerse. La formación abertzale se ha negado a apoyar una condena explícita al terrorismo, argumentando que esta declaración pone en cuestión su legitimidad democrática.
Por su parte, UPN se ha posicionado en defensa y protección de las víctimas del terrorismo, negándose a que el Parlamento acuda al acto institucional organizado por el Gobierno de Navarra, debido a que las propias víctimas tampoco asistirán como protesta ante la falta de pasos suficientes por parte de la izquierda abertzale y a sus acuerdos con los socialistas para gobernar Navarra.
El texto aprobado recoge que "la violencia terrorista practicada durante décadas por ETA y otras organizaciones terroristas como el GAL, o las vinculadas a la extrema derecha, la extrema izquierda o al yihadismo, además de ser injusta e ilegítima, supuso y supone una violación máxima de los derechos humanos". Asimismo, añade que esta violencia "constituye una grave amenaza a la democracia y mereció y merece el rechazo y condena unánime del conjunto de nuestra Comunidad".
El portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha señalado en rueda de prensa la postura de su grupo, subrayando que su abstención responde a una "consideración general". "No compartimos el intento de achacar una responsabilidad a EH Bildu. Podemos compartir el dolor de las víctimas, pero EH Bildu recibe su legitimidad por los votos, no por la opinión del resto de grupos políticos", ha aclarado Araiz.
El representante abertzale ha mostrado su desacuerdo con el segundo punto del texto aprobado, donde se afirma que «valorando los pasos positivos que se vienen produciendo, hoy todavía es absolutamente necesario que aquellos que ejercieron la violencia o que pudieron darle cobertura social y política mediante su apoyo, se unan a la inmensa mayoría de la sociedad que les interpela para que hagan pública una reflexión ética integral». Araiz ha respondido a esta apelación declarando: «No nos sentimos aludidos, pero sabemos la interpretación que se hace. Nos preocupa que se ponga en duda nuestra legitimidad».
Desde UPN han subrayado claramente que el motivo de su rechazo a que el Parlamento acuda al acto institucional es el respeto hacia las víctimas del terrorismo. El partido regionalista ha recalcado que no tiene sentido participar en actos a los que las víctimas han decidido no asistir como protesta. «Por respeto a las víctimas. El PSN está con Bildu y UPN con las víctimas. No se puede estar con las víctimas y con Bildu. Creo que el Parlamento no pinta nada si las víctimas no están, y no están porque piden pasos a la izquierda abertzale y que no se siga dando legitimidad a EH Bildu», han señalado.
El portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, ha vuelto a demostrar el cinismo de su partido, que se encuentra rendido a EH Bildu para seguir en el poder mientras finge que le exige pasos en materia de condena del terrorismo: "En este tema o se está a favor o se está en contra. No puede haber equidistancia en estas cuestiones. Instamos a EH Bildu a que recapacite y vaya a representar a la sociedad navarra en el Día Europeo de las Víctimas".
Alzórriz también ha lamentado la decisión de UPN, recordando que «mañana se debe estar para apoyar y reivindicar memoria, justicia y reparación», criticando que «la derecha ya ha manifestado que no va a asistir. No es la primera vez, porque ya llevan años sin acudir».
En el texto aprobado por la Mesa se ha manifestado explícitamente el «compromiso inequívoco» del Parlamento navarro con el rechazo absoluto del terrorismo, «especialmente intenso en Navarra en el caso de ETA», así como con la defensa del derecho de todas las víctimas «a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición».
Además, la declaración expresa el apoyo firme a las víctimas y su colaboración con las asociaciones que las representan, mostrando también su rotundo rechazo a cualquier acción que pueda «violentar la dignidad y la memoria de las víctimas del terrorismo y sus familias». Igualmente, se compromete a fomentar entre las nuevas generaciones el conocimiento y la empatía hacia las víctimas mediante programas educativos en marcha, como Escuelas con Memoria por la Paz y la Convivencia y el programa De la mano/Eskutik.
Asimismo, la Mesa del Parlamento se ha comprometido a impulsar una nueva Ley de Víctimas del Terrorismo que actualice la aprobada hace 15 años y que se adapte mejor a la realidad actual, buscando para ello el máximo consenso posible mediante el diálogo con las asociaciones de víctimas y todos los grupos políticos de la Cámara.
Finalmente, el Parlamento ha insistido en subrayar que «el terrorismo es algo terriblemente injusto y antidemocrático», porque pone «un objetivo o idea por encima de la dignidad humana y los derechos fundamentales de las personas».