El portavoz de Vox en Navarra, Emilio Jiménez, desató la polémica al acusar a los concentrados de “etarras”, mientras el PSN calificó sus palabras de “extremadamente graves”.
El portavoz de Vox en Navarra, Emilio Jiménez, ha calificado de “etarratas” a las cerca de 80 personas que este sábado se concentraron en Villatuerta para protestar contra una mesa informativa del partido, que finalmente fue suspendida por recomendación de la Guardia Civil.
El político ha acusado a la Delegación del Gobierno de permitir “el acoso” a sus simpatizantes y de “no garantizar la libertad” en la Comunidad foral.
Jiménez ha denunciado que su formación se vio “obligada” a renunciar a la actividad por la presencia de “pancartas, pintadas y mochilas cargadas de objetos” frente al lugar donde iba a instalarse la carpa.
“Nos vimos obligados a suspender la mesa ya que había cerca de 80 etarratas, porque no son otra cosa, esperando en el centro de la plaza Mayor”, ha criticado tras la reunión de la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra.
El dirigente de Vox ha asegurado que “en Navarra no hay libertad, solo la hay para unos cuantos”, y ha responsabilizado directamente a la delegada del Gobierno en Navarra de “cualquier futuro ataque o agresión” que pueda sufrir su partido. “Es una vergüenza que no podamos ir libremente a informar a los ciudadanos navarros de nuestras propuestas”, ha subrayado.
Por su parte, la portavoz del PSN, Ainhoa Unzu, ha exigido una rectificación inmediata y disculpas públicas al portavoz de Vox. Ha calificado sus declaraciones de “acusación extremadamente grave”, al entender que Jiménez no solo llamó “etarratas” a los concentrados, sino que “directamente les ha llamado etarras”.
Unzu ha considerado “intolerables” las palabras del dirigente de Vox y ha pedido rebajar el tono político: “Hay salidas de tono que son completamente inaceptables. Este señor debería rectificar y pedir disculpas. Se ha equivocado”.
La socialista ha defendido que “la libertad de expresión está absolutamente garantizada en España” y ha recordado que los manifestantes actuaron “libre y democráticamente” y “custodiados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
“No se puede acusar de etarras a quienes protestaban pacíficamente contra una política de Vox que nos parece fascista”, ha concluido.
