Por primera vez en la historia del programa, los capitanes de la prueba rodada en Navarra serán dos miembros del jurado.
La sexta edición de ‘MasterChef’ se acerca a su recta final y el jurado del talent culinario ha preparado un programa especial, en el que los aspirantes tendrán que vivir un duelo 'medieval' en uno de los parajes más icónicos de Navarra: el castillo de Olite.
El programa que se emitirá el próximo lunes 25 de junio a las 22.30 horas constará de tres complicados retos, tanto en lo emocional como en lo culinario. En la primera prueba los concursantes se reencontrarán con sus familiares, con los que tendrán que cocinar esposados un plato de Martín Berasategui.
El ganador de ocho estrellas Michelin propondrá un espectacular plato que los aspirantes tendrán que reproducir en 75 minutos. Para superar esta dura prueba, contarán con una ayuda muy especial: después de casi tres meses alejados de casa, cocinarán esposados mano a mano con uno de sus familiares.
Jesús Sánchez Sainz ha homenajeado a su abuelo Amós como invitado en la primera prueba del talent show culinario de TVE.
El 'plato fuerte' llegará con la prueba de exteriores. 'MasterChef' viajará hasta Olite para revivir la Edad Media y proponer un reto mayúsculo en el que debutarán dos nuevos capitanes.
Por primera vez en la historia del talent culinario, los equipos estarán liderados por Pepe Rodríguez y Jordi Cruz, incluso ellos se encargarán de distribuir a los aspirantes.
Para este acontecimiento se ha elegido como marco el antiguo Reino de Navarra, en la villa de Olite, donde se encuentra uno de los palacios más lujosos de toda Europa. El castillo revivirá la vuelta de la reina Leonor a Navarra, por lo que el rey Carlos III pedirá a los aspirantes que se encarguen del banquete, reinventando los platos favoritos de su esposa, que degustarán 30 comensales muy especiales de la corte.
Así ha sido el paso del programa por el emblemático castillo del Reyno de Navarra
Esta prueba de exteriores se grabó a primeros del pasado mes de abril, después de la celebración de Semana Santa. El rodaje se llevó a cabo con mucho secretismo para evitar la filtración de los concursantes que todavía seguían en la competición.
Aún así algunos de los vecinos del municipio pudieron participar en esta grabación gracias a un casting que se abrió antes de Semana Santa y que buscaba ‘extras’ del medievo para recrear un mercado de la época.
Para terminar, en la prueba de eliminación, el jurado propondrá a los delantales negros jugar al póker ‘MasterChef’. Todos contarán con 10 ingredientes y podrán cambiar hasta cinco de ellos. Por cada descarte, recibirán una minicaja que esconde otros productos secretos.
Con todos tendrán que elaborar un plato libre de alta cocina en 75 minutos, en el que deberán demostrar su destreza usando gelificantes y texturizantes, y probando técnicas de vanguardia. El chef Mario Sandoval, con dos estrellas Michelin y Premio Nacional de Gastronomía, les aconsejará y participará en este reto.
