Los astados no lo han puesto fácil y han desatado el pánico con la cogida en el glúteo izquierdo del debutante Gonzalo Caballero, que no ha podido lidiar su segundo toro.
La Plaza de Toros de Pamplona ha celebrado este sábado 8 de julio la segunda corrida de la Feria del Toro. Por tercer año, han sido los toros de José Escolar los bovinos lidiados.
A diferencia de Cebada Gago, que participó en la corrida del pasado 7 de julio, la ganadería de Escolar, también veterana en la arena de Pamplona, no ha abierto puertas grandes en ninguna ocasión. Eugenio de Mora, Pepe Moral y el debutante Gonzalo Caballero han sido los diestros que se han enfrentado a los astados avileses, en una corrida difícil, y con una terrible cogida a Caballero en el glúteo izquierdo que ha elevado la tensión en todo el tendido.
El debutante madrileño, ha sido el principal foco de atención de la corrida, no solo por ser la novedad en la plaza, sino por la manera en la que, armado de valor, ha regresado a la arena tras ser cogido sin piedad por Voluntario, acabando la faena con una estocada limpia y que el tendido ha recibido con un gran aplauso.
Por su parte, la lluvia también ha dado de qué hablar. Con el cuarto toro, lidiado por el diestro Eugenio de Mora, un manto de agua se ha precipitado sobre la ciudad, empapando a Eugenio, que ha permanecido impasible y ha seguido con normalidad. El agua ha seguido cayendo durante el resto de la corrida, provocando la marcha de parte del público. Otros, se las han apañado mejor y se han provisto de chubasqueros y paraguas.
GONZALO CABALLERO, DEBUT CARGADO DE TENSIÓN
El debutante madrileño, llegaba a la plaza pamplonesa firme y con tez seria. Aludiendo al ambiente de la ciudad, ha remarcado su intención de concentrarse y hacerlo bien. "Espero ser capaz de sacar lo que llevo dentro en medio de todo este caos, ser capaz de sacar silencio. Quiero hacerlo bien y conectar con el público", ha afirmado en declaraciones del canal Toros de Movistar Plus.
Así, con un noble saludo al tendido de la plaza, Caballero a dado comienzo a la lidia del tercer astado, Voluntario, de 400 kilos. Le ha ido cogiendo vuelo al toro y poco a poco ha conseguido hilvanar un par de tandas con interés. Ha sido un toro complicado, sin mucho interés por la muleta.
El momento que ha aterrorizado a la plaza ha sido en la entrada a matar, donde Caballero ha sido cogido por el glúteo izquierdo provocando un estruendo de pánico en el público. Sus compañeros se lo han llevado en volandas a la enfermería. Afortunadamente, ha recompuesto su figura con rapidez y ha regresado logrando una estocada satisfactoria. El público ha logrado empatizar con el joven debutante y ha conectado con el, cumpliéndose uno de los objetivos del diestro.
Por desgracia, no ha podido capear al segundo astado y ha marchado de la plaza sin orejas. Eugenio de Mora ha lidiado por él al bovino.
PEPE MORAL, LA ÚNICA OREJA DE ESCOLAR
Al ruedo ha llegado con energía y emoción. "Esta tarde es muy importante para mí. Esperemos que pueda hacer lo que siento y lo que más me gusta. Le tengo mucho cariño a esta ciudad y espero que nosotros tres podamos hacer disfrutar al público." ha señalado el diestro con una sonrisa en el rostro. Poco antes de entrar a hacer el paseillo, ha lanzado un alago a la feria: "Todos los toreros deseamos estar en esta plaza y en esta feria.".
La lidia del primer toro no ha resultado complicada. Al diestro le ha costado hacerse al astado."He intentado hacer lo que he podido pero no lo he matado bien. Espero que el segundo toro vaya mejor".
Su segundo asalto, contra Sevillano, le ha ido mejor. Moral se ha mostrado más optimista tras la lidia del segundo aunque ha reconocido sus errores: "Pegaba muletazos largos y cuando he entrado a matar la primera vez lo he desperdiciado." En alusión al galardón, ha recalcado su satisfacción por haberla recibido: "La oreja me hacia mucha falta en un momento como este. Después de Sevilla esta mi segunda corrida del año y se hace difícil que todo salga bien.".
Una corrida tensa y sufrida para los toreros.
EUGENIO DE MORA, BATALLA BAJO EL AGUA
El diestro de Toledo ha tenido una jornada dura en la capital navarra. Se ha enfrentado a tres toros, desafiantes e independientes y el público no se lo ha puesto fácil.
"No esperaba volver a esta plaza. Después de tantos años volver aquí es un logro, esta ciudad reconoce los esfuerzos de años anteriores. Además nunca he matado a un toro de Escolar" ha afirmado el veterano torero en las puertas del ruedo.
Su primer toro ha terminado a golpe de verduguillo, lo que le ha costado algunos silbidos. "No ha sido un toro fácil, me ha dado muchos problemas" ha sentenciado el diestro.
Con la lluvia que caracteriza a la ciudad, su segundo bovino, ha incrementado la tensión en el ruedo. Eugenio ha logrado una faena lenta, cuidada y con gran clase. La estocada ha resultado algo trasera y, aunque no la ha ganado, ha sido un toreo del que ha salido más satisfecho: "Este toro ha tenido mas nobleza. A pesar de la lluvia me he visto bastante decente con el toro", ha afirmado con una sonrisa en la cara.
Con la retirada de Caballero, Eugenio ha sido el encargado de la capea de 'Sentido', bovino cárdeno de 505 kilos. De nuevo, el toro no se lo ha puesto fácil y el toledano ha salido algo decepcionado: "este último toro ha sido difícil, se ha hecho lo que ha podido aunque lo he logrado cazar".
