Era la gran corrida de la Feria del Toro, la madre de todas las corridas, la corrida por antonomasia. Y como tal así ha arrancado.
Cientos de personas se han agolpado en la entrada del patio de caballos de la plaza de toros de Pamplona para presenciar la llegada de los tres maestros de la tauromaquia que se han enfrentado a los toros de Jandilla: Padilla, Cayetano y Roca Rey.
Juan José Padilla, en la tarde de su despedida en los Sanfermines, ha sido aclamado a gritos por la multitud. El diestro ha llegado a la plaza en torno a las 18.10 horas, preparado para la reaparición tras haber sufrido una cogida hace tan sólo seis días en Arévalo.
El 'ciclón de Jerez', que tiene más de 50 grapas en su cabeza para curar el desgarro en el cuero cabelludo que le causó un toro al banderillar, ha llegado a la plaza haciendo bueno su sobrenombre de 'El Pirata', como le bautizó la afición sanferminera.
Con su habitual parche y con un pañuelo negro anudado en la cabeza, el matador de Jerez ha atendido las peticiones de decenas de seguidores que querían fotografiarse con él o obtener un autógrafo.
Multitudinarias han sido también las acogidas que la afición ha brindado a Cayetano Rivera y a Andrés Roca Rey, dos de los triunfadores de la feria pasada y dos de los rostros más buscados del panorama taurino.