SAN FERMÍN 2025
El objeto más robado en San Fermín: cómo llevar el móvil para que no te lo quiten
En los momentos con más aglomeraciones es cuando más peligran nuestros objetos personales.

En los Sanfermines 2024, que incluyeron dos fines de semana completos de fiestas, el número de denuncias por delitos fueron 1.651, de las que 1.041 —es decir, el 63%— han sido por hurtos, una constante que se repite cada año durante las fiestas de Pamplona.
Por otro lado, la oficina municipal de objetos perdidos, ubicada en la calle Monasterio de Irache, recibió 2.410 objetos de todo tipo. Entre ellos, figuran gafas, bolsos, carteras, documentación, teléfonos móviles e incluso un andador.
Sin embargo, el artículo que más preocupa por su alto valor económico y personal es el móvil, convertido en el objeto más robado durante los Sanfermines.
La escena se repite cada año en San Fermín: en medio de las multitudes que abarrotan las calles del Casco Viejo, en los conciertos, los encierros, las verbenas o durante los fuegos artificiales, muchas personas sufren el robo o la pérdida de su móvil.
Es un momento de descuido breve, apenas unos segundos, pero suficientes para que desaparezca del bolsillo o del bolso sin que nadie se dé cuenta.
Según la Policía Municipal, estos robos en San Fermín suelen producirse en momentos de gran afluencia, cuando la víctima está centrada en el ambiente festivo y no percibe el movimiento de los carteristas.
Los teléfonos móviles son uno de los objetos más codiciados por los ladrones por su valor en el mercado de segunda mano y la facilidad con la que pueden ser sustraídos.
La primera recomendación es evitar llevar el móvil en lugares visibles o de fácil acceso. El bolsillo trasero del pantalón, por ejemplo, es una de las ubicaciones menos seguras y, sin embargo, sigue siendo muy habitual. En el ambiente de San Fermín, esa elección puede salir cara.
Aunque lo ideal sería no sacar el teléfono en medio de aglomeraciones, si no queda más remedio, es importante estar alerta y sujetarlo firmemente mientras se utiliza. Cuando no se esté usando, se recomienda guardarlo en un bolsillo delantero con cremallera, o incluso mejor, en un bolsillo interior del pantalón o la chaqueta.
Otra opción segura durante San Fermín es utilizar las fundas con cordón para colgar al cuello que se han popularizado en los últimos años. Estas fundas permiten mantener el móvil siempre a la vista y cerca del cuerpo, aunque es importante no llevarlo colgando por fuera, ya que eso también lo expone. Lo más seguro es llevarlo pegado al pecho y por dentro de la ropa.
Si se opta por llevar bolso, los agentes aconsejan que este sea pequeño y se lleve por delante, con los bolsillos interiores orientados hacia el cuerpo. De esta forma, se reduce notablemente el riesgo de robo. Llevarlo colgado a la espalda o sin cierre solo facilita la tarea de los ladrones.
En el caso de las mochilas, se debe tener especial cuidado con las que son de tela fina, ya que los ladrones experimentados pueden rasgarlas con facilidad y acceder al interior sin que el portador lo note. Se recomienda llevar mochilas con materiales resistentes y con cremalleras cerradas, preferiblemente en la parte delantera del cuerpo o cruzadas al pecho si es posible.
La Policía Municipal insiste: en fiestas como San Fermín, con tantos estímulos y movimiento, lo mejor es minimizar los riesgos. Cada año se repiten los mismos errores y las mismas consecuencias. Y aunque muchos de los teléfonos sustraídos terminan recuperándose gracias a la oficina de objetos perdidos, no siempre hay suerte.
Puede parecer una recomendación demasiado básica, pero no está de más recordarlo: llevar el móvil en el bolsillo delantero, con cremallera, es más seguro que dejarlo en uno trasero. Y si se lleva en una mochila o bolso, que sea con buen cierre y pegado al cuerpo.
Además, conviene evitar sacar el móvil en medio de empujones, bailes o momentos de agitación. En esas situaciones, no solo se puede perder por accidente, sino que se convierte en un blanco fácil.
San Fermín es una fiesta para disfrutar, pero también para hacerlo con sentido común. Y si hay un mensaje claro que dejan estos datos es que, en cuestión de móviles, más vale prevenir que lamentar.