Leonardo Beltrán es un corredor valenciano de los encierros de San Fermín que ha decidido que los de 2024 serán los últimos, después de 30 años participando en la carrera matinal de Pamplona.
Así, el encierro del próximo domingo 14 de julio con los toros de Eduardo Miura será cuando se 'corte la coleta'. Hay un doble motivo: se jubila como corredor y también como trabajador en su tienda de naranjas valencianas en el barrio pamplonés de Iturrama con 64 años de edad.
Leonardo asegura emocionado: "Hay gente joven muy preparada y casi casi molestamos en el tramo de Mercaderes y Estafeta. No digo que algún día aparezca por aquí otra vez, pero de momento yo creo que ya está bien".
"Nos hacemos mayores y además he conseguido traspasar el negocio. Aquí en Pamplona ya no tengo nada que hacer y me voy a vivir a mi pueblo, Luchente, entre Játiva y Gandía. Tengo una huerta y me dedicaré a una vida tranquila", afirma.
Pensaba jubilarse el año que viene, "pero ha salido la ocasión de vender el negocio ahora. Lo he vendido y me he jubilado el 1 de junio. A vivir un poquito la vida. Aquí no me puedo quedar a vivir con mi pensión. No obstante, mandaremos naranjas de mi pueblo a todos los que conozco en Pamplona".
Lleva siete años en su tienda de fruta y verdura en Pamplona, y tiene ganas de volver a su tierra: "Son muy pocas horas con la familia, donde solo hablo con ellos por teléfono. Son siete años aquí trabajando y ya está bien.
La sensación que tiene de los encierros actuales "es que son cada vez más rápidos. Hay mucha gente. Nos cuesta coger toro y ya vemos que estamos de sobra. Entonces veo que es el momento clave para retirarnos. El día 14 nos despedimos y hasta más ver", asegura Leonardo.
Lo deja con bastante pena: "La verdad que sí. He conocido a muy buena gente de Pamplona. Me han acogido en sus casas. Me dicen que cuando quiera que venga a dormir a sus casas. He hecho muy buenos amigos. No tengo problemas con nadie".
"Me quedo muy satisfecho porque cuando vine al encierro tenía muchas ganas" El ambiente que deja es fenomenal: "Llegas aquí por la mañana y en Santo Domingo todos te contestan en valenciano. Me queda un recuerdo grandísimo de Pamplona. No descarto volver". En cuanto a su familia "está con ganas de que me retire. Me han llamado esta mañana a ver si estoy vivo".
Tiene un hijo adolescente de 16 años "pero no le gusta correr el encierro. Le va más salir de marcha. Se queda muy agradecido a toda Pamplona: "Aquí soy uno más de la familia. No se si aguantaré mucho en Valencia sin venir", concluye Leonardo Beltrán.
