El encierro del 8 de julio es, sobre el papel, uno de los más peligrosos que pueden darse este año 2023 en las fiestas de San Fermín.
En el único sábado de las fiestas se espera a multitud de corredores delante de los siempre complicados toros de José Escolar. Si correr un encierro en Pamplona ya es de por sí complicado, aún más cuando se juntan estos dos factores. Corras o no, tienes que tener en cuenta estos datos.
José Escolar, abonada a Pamplona. Los Albaserrada son de sobra conocidos por todos los corredores habituales de San Fermín. Será la séptima vez que participen en la feria tras debutar en 2015. Desde entonces no han vuelto a faltar.
Todo apunta a un encierro muy peligroso. Si al peligroso comportamiento de los toros de José Escolar sumamos que el sábado es el día de más cornadas y con más corredores por las calles, la previsión no es muy halagüeña. En todo el siglo XXI ha habido 33 corredores corneados en sábado, una media de más de 1,6 por carrera. En este tiempo solo ha habido 7 años con sábados limpios: 2019, 2018 (hubo 2 encierros en sábado, 1 con un herido y otro limpio), 2013, 2010, 2009, 2006 y 2002. Es la segunda vez que Escolar se programa un sábado.
Ya salen con normalidad. En los tres últimos encierros que han protagonizado los toros de Escolar han salido una vez que ha sonado el primer cohete. ¿Lo normal, no? Es lo que ocurre con el 99% de las ganaderías. Pero es que ellos son los protagonistas de 3 de los encierros más raros que se recuerdan: en 2015 un toro se dio la vuelta nada más salir, regresó a los corrales y ni los pastores ni los cabestros lograron que volviese a la calle, teniendo que ser trasladado a la plaza en camión. En 2016, otro Escolar se volvió nada más comenzar el encierro y llegó en solitario a la plaza junto a los cabestros. Lo mismo pasó en 2017.
Encierros difíciles. Desde que debutó en Pamplona los toros de José Escolar han dejado 8 heridos por asta de toro: 4 en 2015, 2 en 2016 y 2017 y 1 en 2022. Desde 2015 es la segunda ganadería más peligrosa, solo superada por Cebada Gago.
8 de julio. Es la tercera vez que se programan los toros de Escolar para protagonizar el segundo encierro de las fiestas. Se va a convertir en la ganadería que más veces ha corrido en este día en la última década. Históricamente ha sido un día en el que era habitual ver a los Cebadas.
Solo una vez por debajo de los 80 segundos. Las carreras de los José Escolar no suelen ser precisamente rápidas. En 2019 firmaron su mejor marca con 2 minutos y 13 segundos. Sus otros registros son: 2’44 en 2015, 4’01 en 2016, 4’03 en 2017, 2’42 en 2018 y 2´25 en 2022.
Los más duros de Albaserrada. Los de José Escolar son los únicos representantes de este encaste entre las ganaderías anunciadas. Mientras que ellos ya han dejado 9 corneados en 6 participaciones, Adolfo Martín y Victorino Martín solo dejaron 2 en los 7 encierros que protagonizaron.
Rapidez y lentitud en 8 de julio. Los protagonistas del más lento fueron los siempre temidos toros de Cebada Gago, que completaron los casi 900 metros en 7 minutos y 6 segundos y dejaron a su paso 2 corredores corneados. Por el contrario, desde 1998 nadie ha logrado quitarle el récord de velocidad a los toros de Conde de la Corte, que pararon el cronómetro a los 2 minutos y 12 segundos. Y encima fue una carrera completamente limpia.
¿Qué pasó el 8 de julio de hace 40 años? No fue una carrera fácil. Los toros de Julio Aguirre tardaron 3 minutos y 50 segundos en entrar en los chiqueros, dejando a su paso 3 mozos corneados. Nunca más volvieron a pisar las calles de Pamplona.
20 años de la muerte de Fermín Etxeberria Irañeta. El 8 de julio de 2003 este habitual corredor sufrió una brutal cogida de un toro de Cebada Gago que le causó un traumatismo craneoencefálico. Tras dos meses y medio en la UCI, fallecía el 24 de septiembre. Además, el 8 de julio de 1927 Santiago Martínez Zufla se convirtió en el primer corredor fallecido por una cornada dentro de la plaza de toros de Pamplona. Justo 50 años después, en 1957, José Joaquín Esparza sufrió un pisotón que terminó por causarle la muerte.
Blanca y roja
