Pocas son las festividades en España que sean capaces de, no solo reunir tanta gente, sino también gente de todas partes del planeta. San Fermín tiene el privilegio de ser una de ellas.
La capital navarra se transforma en un punto de reunión internacional y abre sus brazos a todos los visitantes que vienen a disfrutar de una tradición centenaria. Una tradición tan sonada que algunos viajan desde el otro lado del mundo para vivirla. Robert, Ethan y Matt, australianos de nacimiento son algunos de esos viajeros.
"Es nuestra primera vez en Pamplona y, por supuesto, nuestra primera vez corriendo el encierro. Todavía tengo los nervios en el cuerpo. Mientras estaba esperando a los toros no hacía más que temblar", confiesa Robert.
Los tres amigos no tenían ni idea de cómo era la dinámica del encierro y tuvieron que hacerse a la idea en el momento. "Estábamos ahí y no sabíamos bien de dónde venían los toros hasta que nos pasaron por al lado como si fueran coches. Por un momento nos dio mucho miedo", cuenta el grupo.
Más cerca de Pamplona están Antonio, Jorge y Ángel, que vienen desde Valencia para disfrutar de las fiestas de San Fermín. "Tenemos mucha afición de venir a Pamplona por estas fechas y nos encantan los toros. La fiesta es genial también, pero nos mueve más el toro", coinciden los valencianos.
Mientras que Antonio y Ángel ya habían corrido el encierro en varias ocasiones, Jorge lo corría hoy por primera vez. "Ha sido un encierro espectacular, aunque había toros complicados. Nosotros hemos salido de la cuesta de Santo Domingo y hemos acabado agotados", menciona Jorge.
Llegaron a Pamplona en días distintos, pero ha sido el encierro del 13 de julio donde han podido juntarse los tres y sacar una bonita experiencia. "Cada uno llegó por su lado, pero hemos disfrutado del ambiente pamplonés, que es genial. A mí me encantan las Fallas y esto me recuerda mucho a esa fiesta que tanto me gusta", finaliza Antonio.
