El consejero de Cohesión Territorial, Óscar Chivite, acompañado por la alcaldesa de Monteagudo, Marisa Jiménez, ha visitado las obras de reparación y rehabilitación del firme de la carretera N-121-C, Tudela-Tarazona, travesía de Monteagudo, que soporta un tráfico de 4.235 vehículos al día, de los que 212 se corresponde con vehículos pesados.
La vía presentaba un firme agotado, con deterioro en la cohesión del conjunto de las capas que, en algún caso, conllevaba pérdida de material, formación de baches y presencia de deformidades en la zona de contacto con el neumático, según ha indicado el Gobierno en una nota.
La actuación, que se ha ejecutado entre los puntos kilométricos 13+340 y 14+330 con una inversión de 186.000 euros, ha consistido en el fresado del firme existente de la plataforma entre bordillos y, posteriormente, la reposición de la capa de rodadura con aportación de mezcla bituminosa en caliente. La intervención se completará con la reposición de la señalización horizontal afectada, así como otras actuaciones de limpieza en la zona de la obra.
Con esta actuación, desde la Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras se quiere dotar a estas vías de una superficie de rodadura más segura y cómoda para la circulación, en beneficio de la seguridad vial de los usuarios.
