La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha anunciado que Navarra vivirá este martes una jornada marcada por el calor y el cielo despejado, aunque el tiempo comenzará a cambiar progresivamente a lo largo de la semana.
Durante la mañana y la tarde del martes, los cielos estarán poco nubosos o despejados en la mayor parte de la Comunidad Foral, con la aparición de brumas y bancos de niebla matinales en el noroeste. Al final del día, la nubosidad aumentará especialmente en el tercio norte.
Las temperaturas máximas ascenderán de forma notable, especialmente en zonas del sur como la Ribera del Ebro, donde los termómetros podrían alcanzar los 33 grados. Las mínimas se mantendrán estables o en ligero descenso. El viento soplará de manera floja y variable, aunque por la tarde se espera que el cierzo se intensifique moderadamente en la Ribera.
Sin embargo, este ambiente caluroso y seco no durará mucho. A partir del miércoles 23 de julio, está previsto un giro radical del tiempo, con la llegada de cielos muy nubosos y lluvias generalizadas, especialmente en las horas centrales del día. La probabilidad de precipitación alcanzará el 80 % el miércoles, aumentando hasta el 100 % el jueves, y manteniéndose elevada durante todo el fin de semana.
Las temperaturas también descenderán de forma significativa: de los 33 grados previstos para este martes, se pasará a máximas de 22 y 24 grados entre jueves y viernes.
En resumen, Navarra pasará del calor veraniego a una situación más otoñal en apenas 48 horas. Se recomienda a la ciudadanía seguir la evolución meteorológica y tomar precauciones ante la llegada de precipitaciones intensas, especialmente en zonas del norte y áreas de montaña.
