La vendimia en la Denominación de Origen Navarra ha comenzado este fin de semana en localidades de la Ribera Alta y Ribera Baja con la recogida de las primeras variedades blancas. La campaña llega con un giro inesperado: una reducción del 6,37% en la producción respecto a 2024, aunque con un estado sanitario de la uva que augura vinos de gran calidad.
Las previsiones de la Sección de Viticultura y Enología del Gobierno de Navarra (EVENA) sitúan la producción en 40,2 millones de kilos de uva. El ciclo vegetativo ha sido muy similar al del año pasado, aunque algo más tardío. Las lluvias y el granizo de junio y julio provocaron daños en algunos viñedos, aunque desiguales según la zona. Sin embargo, el seguimiento de viticultores y bodegas ha permitido mantener las viñas en condiciones óptimas.
“El trabajo y la dedicación de nuestras bodegas, especialmente a comienzos del verano tras las fuertes precipitaciones, han sido determinantes para alcanzar este nivel de calidad. Afrontamos este momento con ilusión, convencidos de que, una vez más, elaboraremos vinos excelentes”, ha valorado David Palacios, presidente del Consejo Regulador de la D.O. Navarra.
En esta campaña participan 84 bodegas y más de 1.400 profesionales, que trabajarán en 8.500 hectáreas de viñedo distribuidas en las cinco zonas vitivinícolas de la Denominación: Ribera Alta, Ribera Baja, Baja Montaña, Valdizarbe y Tierra Estella. El proceso de recogida se prolongará alrededor de dos meses, avanzando de forma progresiva según la climatología de cada área.
Las variedades blancas que ya se recogen o lo harán en las próximas semanas son Chardonnay, Garnacha Blanca, Moscatel de Grano Menudo, Viura, Malvasía, Sauvignon Blanc y Oneca. En cuanto a las uvas tintas, destacan Garnacha Tinta, Tempranillo, Graciano, Mazuelo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Pinot Noir y Garnacha Gris. Todas ellas darán lugar a los reconocidos vinos D.O. Navarra, tanto blancos como rosados y tintos, que combinan frescura, diversidad y carácter.
