SOCIEDAD
Los agricultores navarros auguran una vendimia extraordinaria por este motivo
El presidente David Palacios destaca que agosto será clave para confirmar la calidad y el volumen de la vendimia navarra.

Las condiciones de temperatura y humedad de este mes de agosto serán "cruciales" para la cosecha de uva amparada en la Denominación de Origen Navarra, un aforo que por el momento se prevé que pueda superar ligeramente los 43 millones de kilos de la vendimia de 2024 y que mantenga el buen estado sanitario con el que ha llegado hasta este momento.
Lo ha señalado en entrevista con EFE el presidente de la DO Navarra, David Palacios, a las puertas de una vendimia que se avecina de calidad "muy buena” aunque parece que comenzará “con cierto retraso” respecto al pasado año, si bien todo depende del calor y de las posibles lluvias que caigan en estas dos o tres semanas que restan para el inicio.
Así, las actuales condiciones de extremo calor "pueden hacer que la uva merme si las altas temperaturas persisten durante muchos días, pero si después cae alguna tormenta de agua favorecerá que la uva engorde algo más".
"El mes de agosto va a ser crucial a la hora de decantar lo que va a ser la producción y también del inicio de la vendimia, porque ahora mismo va con cierto retraso con respecto al año pasado", cuando comenzó en la cuarta semana de agosto. Fue "corta y memorable", según la calificó la DO Navarra en octubre, cuando la cerró con un total de 43 millones de uva amparada recogida.
En cuanto a la calidad que presenta la uva, "hasta ahora apunta a muy buena. Este año hemos tenido mucha suerte porque, salvo alguna zona concreta o algún foco, en Navarra se ha controlado muy bien el estado sanitario. Las lluvias, sobre todo en el final de la primavera y principio del verano, no han sido tan persistentes como en otras zonas de la península".
"Allí sí les ha afectado más el mildiu, pero aquí, en Navarra, hemos tenido mucha suerte, aunque ha sido un año para trabajar, para estar muy encima. Los viticultores han tenido que esmerarse mucho para llevar la uva a buen puerto y que ahora mismo su calidad apunte a ser muy buena", corrobora.
En concreto, por variedades Palacios indica que las blancas "se están comportando muy bien. Sin embargo, garnachas o tempranillos, van más desiguales en cuanto a producción. Les afectó bastante la calor de primavera para el cuajado de la uva", repasa.
Para este experto, viticultor él mismo, el cambio climático se está notando "de lleno" en la vendimia: "Hablamos ya de su inicio en el mes de agosto, cuando antes, incluso con variedades blancas de la época, no empezabas hasta mitades o principios de septiembre. Hemos visto cómo se ha adelantado ya 15 ó 20 días en 20 años".
Además del adelanto de la vendimia, el cambio climático ha traído "estreses de altas temperaturas, de periodos de sequía y de posterior concentración de lluvias en períodos cortos de tiempo. Eso también afecta al viñedo y vemos cómo las variedades autóctonas se comportan mejor frente a estas adversidades que otras variedades que no están tan ligadas al territorio de aquí, de Navarra".
En cuanto a cómo se afronta la próxima producción y posterior venta de vino, Palacios reconoce que el sector tiene "muchos nubarrones", especialmente en el mercado exterior, marcado claramente en el tiempo con un antes y un después de la pandemia.
"La bajada que hubo en la comercialización no se ha recuperado a día de hoy en el mercado exterior. Mercados que eran muy importantes, como China y otros asiáticos, prácticamente están desaparecidos. Y otros grandes focos donde se ha vendido el vino de Navarra, como Alemania, Inglaterra, o países del Norte, han visto también disminuida su comercialización".
La situación geopolítica que se vive a nivel mundial o la peor circunstancia económica actual son factores que pesan en todo ello, aunque el sector cuenta con los turistas que visitan España, un perfil "gran consumidor de nuestros vinos, de nuestra gastronomía y de nuestra cultura". No obstante, el sector también debe lidiar con "modas" como la de no consumir alcohol, lamenta
Ante este panorama David Palacios hace un llamamiento desde su terreno a "disfrutar de la vida, y uno de los grandes placeres en la gastronomía es beber un buen vino, siempre con moderación, que es como lo defendemos nosotros, para que nos acompañe. Seguramente que tenemos muchos motivos por los que brindar y ahí el vino navarro debe estar presente".
"Creo que se puede llevar una vida saludable y satisfecha disfrutando de una copa de vino, con la que a la vez estamos redundando en las raíces de nuestra tierra. Apostar por los vinos de Navarra es apostar por nuestra Denominación de Origen, por nuestra tierra, por muchas familias y pueblos que viven de este producto. Navarra no sería la misma sin este cultivo y sin sus bodegas", zanja.