Un equipo del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CCUN) ha conseguido erradicar en laboratorio la recaída del cáncer de mama triple negativo, el subtipo más agresivo de la enfermedad. El estudio, realizado en modelos preclínicos, demuestra que bloquear la molécula ENPP1 aumenta la eficacia de la radioterapia, tanto en el tumor original como en las metástasis.
La investigación ha sido desarrollada por el Grupo de Adhesión y Metástasis del Cima Universidad de Navarra, centro de investigación de la Clínica Universidad de Navarra, y se ha publicado en la revista Signal Transduction and Targeted Therapy. El trabajo se enmarca en un proyecto financiado por el Gobierno de Navarra y abre la puerta a un futuro ensayo clínico con pacientes.
Los científicos han descubierto que la molécula ENPP1 favorece la resistencia a la radioterapia, lo que facilita la recaída del tumor tras la extirpación y posterior irradiación. Además, esta proteína actúa bloqueando la acción del sistema inmune, lo que permite que las células tumorales residuales escapen del control del organismo.
“El bloqueo de ENPP1 favorece la infiltración de células inmunes dirigidas a destruir eficazmente las células tumorales residuales”, ha explicado el Dr. Fernando Lecanda, investigador principal del grupo y codirector del estudio. Según indica, la molécula permite a las células sobrevivir a la radiación, facilitando que vuelvan a crecer con más fuerza.
El estudio demuestra que al inhibir ENPP1 se produce un doble efecto: por un lado, se reactiva la respuesta inmune frente al tumor y, por otro, se aumenta la sensibilidad de las células tumorales a la radioterapia. Así lo ha subrayado el Dr. Rafael Martínez Monge, coinvestigador principal y director científico del Departamento de Oncología Radioterápica de la Clínica Universidad de Navarra.
“Hemos utilizado esta radiosensibilización combinada con otro fármaco, y la combinación ha conseguido eliminar el tumor primario en cerca del 90 % de los animales de experimentación”, ha detallado Martínez Monge. La tasa de metástasis también ha disminuido notablemente, lo que resulta especialmente importante dada la agresividad del cáncer de mama triple negativo.
El equipo de la Clínica Universidad de Navarra ha confirmado además que estos efectos podrían aplicarse a otros tumores, y su siguiente objetivo es obtener financiación para comenzar un ensayo clínico que ofrezca nuevas opciones terapéuticas a pacientes reales.
Este trabajo forma parte del CIBERONC del Instituto de Salud Carlos III, y ha sido financiado por el Ministerio de Sanidad, el Ministerio de Ciencia, Investigación y Universidades y el Proyecto Granate, una alianza público-privada respaldada por el Gobierno de Navarra. También ha contado con el apoyo de Estée Lauder a través de la Asociación Española Contra el Cáncer.