SOCIEDAD
El secreto mejor guardado del norte de Navarra: una ruta que te lleva a unas cascadas de cuento entre hayedos
Un recorrido de 10 km entre bordas, bosques y cascadas que parte desde un pueblo con mucho encanto en Navarra.

Donamaria es uno de esos lugares que invitan a explorar con calma. En este pequeño pueblo del norte de Navarra, rodeado de montañas y bosques, arranca una ruta circular que lleva hasta las cascadas de Torskata, también conocidas como las cascadas de Donamaria o de la regata Txaruta, en uno de los tramos más espectaculares del recorrido.
Antes de comenzar a caminar, merece la pena dedicar unos minutos a conocer el patrimonio del pueblo: la casa torre Jauregia, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción o el tranquilo convento de las Carmelitas Descalzas. Desde ahí, comienza una excursión que, sin ser exigente, ofrece una variedad de paisajes y rincones naturales que sorprenden.
La ruta suma unos 10 kilómetros con 400 metros de desnivel positivo que se completan en unas 2 horas y media a buen ritmo. El sendero está salpicado de bifurcaciones, así que conviene llevar un track GPS para no perderse.
El punto de inicio se encuentra en un aparcamiento gratuito bien señalizado, junto a la iglesia. Desde allí, se toma una pequeña carretera en dirección a la Torre Jauregia. Poco después, se abandona el asfalto por la izquierda, siguiendo una pista cementada.
Enseguida se gana algo de altura. De nuevo por la izquierda, se enlaza con una pista de tierra que conduce directamente hasta Artze, un pequeño núcleo rural por el que se pasa brevemente. Más adelante, ese mismo punto servirá para cerrar la circular de regreso.
La ruta continúa hacia arriba, por una nueva pista de tierra en ascenso. A lo largo del tramo aparecen bordas, caminos que se cruzan y varias intersecciones que pueden generar dudas, por lo que es importante guiarse con precisión. Pronto se conecta con otra pista cementada, que también se abandona por la izquierda mediante un giro marcado de 180 grados.
Este tramo, cómodo y con pendiente ligera, transcurre por pista de tierra. A veces se ven puntos azules pintados, aunque la señalización no es continua. Se cruzan también un par de pasos habilitados, sin dificultad.
Después del segundo paso, el sendero se estrecha algo y, tras bordear otra borda, se alcanza el punto más alto del recorrido, donde hay una fuente (aunque en esta ocasión no manaba agua). Desde aquí, el camino desciende hacia uno de los lugares más especiales de la ruta: las cascadas de Torskata.
Tras tomar un desvío a la izquierda, comienza la bajada. Muy pronto se cruzan unos troncos a modo de puente sobre la regata de Txaruta, y aparecen los primeros saltos de agua. La senda discurre en paralelo al arroyo, revelando nuevas cascadas conforme se avanza, algunas de ellas con una altura notable y rodeadas de hermosos hayedos.
Después de atravesar esta zona de gran belleza, el sendero pasa junto a unas antiguas minas ya en desuso. Desde allí, el camino lleva hasta un poste señalizador con marcas blancas y amarillas del PR, que indican la dirección hacia Artze. Esta última parte de la ruta es muy cómoda, ideal para terminar la excursión de forma tranquila.
Una vez en Artze, se retoma el camino de ida, regresando por el mismo sendero hasta Donamaria, donde finaliza esta agradable y sorprendente ruta circular por uno de los tramos más bellos y desconocidos del norte de Navarra.