• domingo, 27 de julio de 2025
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COMERCIO LOCAL

Traspasan un bar cerca de Pamplona conocido por sus patatas bravas: "No queremos dejar tirados a los clientes"

Este bar de la Comarca de Pamplona es muy conocido por sus patatas bravas y su menú de comida casera. 

Toñi y Diego en la barra del bar Zubizarra de Burlada. Navarra.com
Toñi y Diego en la barra del bar Zubizarra de Burlada. Navarra.com

Las patatas bravas del bar Zubizarra son muy populares entre los vecinos de Burlada. Este establecimiento, regentado por Toñi Jiménez Pulido de 65 años y Diego Rubio Canelada de 64, un matrimonio encantador de origen extremeño y afincado en la localidad de la Comarca de Pamplona desde hace décadas, ha sabido ganarse a la clientela con su comida casera y sus razonables precios. Ahora, los propietarios buscan relevo para dejarlo en buenas manos y disfrutar de una merecida jubilación

El bar Zubizarra cumplió siete años el pasado mes de mayo de 2025. "Hemos luchado mucho para sacarlo adelante", reconoce Jiménez. Y explica que ellos llevan 11 años dedicados a la hostelería: "Nos metimos en este sector por circunstancias de la vida", recuerda. 

Los dos trabajaron durante muchos años por cuenta ajena. Ella, primero como gobernanta del Hotel Avenida y, después, en una herboristería. Él, en el sector del turismo. En una agencia de viajes, para ser más exactos. "Venimos de mundos muy diferentes a la hostelería"

Pero no les tembló el pulso cuando en 2013 decidieron dar un giro radical a sus vidas. "Primero cogimos otro bar en esta misma zona. También estaba hundido, pero lo levantamos con mucho esfuerzo", comenta Rubio con mucho orgullo por el trabajo realizado junto a su mujer. En ese primer negocio estuvieron cuatro años, hasta que les surgió la oportunidad de trasladarse al Zubizarra. "La verdad que estamos mucho más contentos en este establecimiento", asegura refiriéndose al que regentan alctualmente. 

Y reconoce que a ambos les haría mucha ilusión que este negocio siguiese activo tras su jubilación. Esa sería su mayor recompensa a todas esas horas invertidas para sacarlo adelante. "El negocio, a día de hoy, funciona bien", promete él. Y explica que, "de lunes a jueves, la actividad se centra en el poteo". Aunque, también tiene salida su menú del dia, con un precio de 13,50. De jueves a domingo, tienen mucha salida las raciones, así como el menú. "El fin de semana tiene un precio de 19,50 euros", especifica su mujer. 

En su carta, destacan, sin lugar a dudas, las patatas bravas. Es una de las comandas más repetidas en este bar de Burlada. "Son diferentes a otras que puedes encontrar en otros establecimientos", promete Rubio. 

En ese sentido, su mujer explica que han apostado por la oferta gastrnómica del bar porque, en la actualidad, "la hostelería que sale adelante está vinculada con la comida". Por eso, en el bar Zubizarra de Burlada, los clientes encuentra una amplia variedad de raciones para comer de picoteo, bocadillos, ensaladas, tostadas o platos combinados, así como un menú a base de comida casera. 

Precisamente, ese menú es uno de sus mayores reclamos, ya que tiene un precio muy atractivo: 13,50 euros entre semana y 19,50 euros el fin de semana. "Dar de comer como en casa", ese es el objetivo de este menú del día que incluye opciones de guisos, sopas, ensaladas o potajes, entre otras cosas. 

Además, haciendo alusión al origen del matrimonio que gestiona el Bar Zubizarra de Pamplona, también se preparan migas extremeñas. Eso sí, hay que pedirlas con antelación porque para preparar este plato funcionan por encargo. 

Jiménez es el alma de la cocina. "Yo no sé cómo lo hace, pero siempre la saca adelante", le alaba su marido mientras la observa con orgullo. 

Los platos que prepara ella triunfan entre los clientes. Por eso, este matrimonio extremeño tiene la esperanza de que quien coja las riendas de su negocio siga su estela y mantenga la oferta culinaria en la que tanto han trabajado estos años: "Nos encantaría ver que mantiene nuestras recetas", confiesa él. 

No obstante, son conscientes de que cada persona tiene su estilo: "Lo entendemos perfectamente", subraya la mujer. Pero insiste en las facilidades que tendrá la persona que se ponga tras la barra del Zubizarra. "Ya está funcionando. Y el menú va muy bien". 

Por eso, ambos esperan que alguna persona que salga de alguna escuela de hostelería o algún emprendedor se anime a seguir con la actividad de este bar de Burlada. "Ya nos hubiese gustado a nosotros empezar así", reconoce Rubio.

Su mujer tiene ya 65 años y él los cumplirá en diciembre. "Si por mí fuera, me hubiese jubilado ya este pasado marzo", comenta ella. Y explica que están ya muy cansados: "Llevamos 50 años trabajando". 

Pero el compromiso con sus clientes habituales les ha llevado a seguir un poco más. "Muchos ya tenían reservas para los almuerzos de San Fermín o las comidas de fiestas de Burlada. Por eso, seguiremos, al menos, hasta final de verano", especifica el marido. "Si sale un relevo para septiembre u octubre sería lo idoneao", concreta Jiménez. "Cuanto antes mejor", recalca.  

El emprendedor que quiera coger las riendas del bar Zubizarra contará con el apoyo del matrimonio que lo gestiona actualmente. "Claro que le ofreceríamos apoyo", promete Jiménez. Y explica que les gustaría ir presentándolo a los clientes para que lo vayan conociendo. 

Su marido detalla que también se le facilitará a esa persona el acceso a los proveedores con los que trabajan. "Estamos muy contentos con ellos y tener acceso a ellos le facilitará mucho los inicios a quien coja el bar. Luego igual quiere cambiar, pero de entrada no parte de cero". 

En ese sentido, su mujer insiste en que el motivo por el que buscan un relevo es, principalmente, que no quieren dejar tirados a sus clientes. "Tenemos muchos que vienen de cuando teníamos el otro bar. Nos gustaría que siguiesen teniendo un lugar al que ir a gusto", recalca.

Su marido, exlica que en estos años han conseguido hacerse un nombre en Burlada: "Nos hemos metido con el tema de las redes sociales. Y hemos organizado conciertos, fiestas y otras actividades", puntualiza. Por eso, no quiere tirar por tierra el esfuerzo de tantos años. 

La operación de traspaso será "sencilla" según trasladan ambos. "La persona que se amime a llevar el Zubizarra tendrá que alquilar el local y nosotros le traspasaremos el negocio", detallla Jiménez. Y subraya que ese traspaso será muy ventajoso: "Se quedará el negocio con todo, incluido el moviliario. Sólo tengo pensado llevarme cuatro cosas muy personales". Esto le permitirá al nuevo emprendedor arrancar enseguida. 

Aunque ambos tiene muchas ganas de comenzar su nueva vida, alejados del ritmo frenético del mundo laboral, Jiménez reconoce que le va a costar alejarse del Zubizarra emocionalmente: "He conocido a mucha gente aquí. Me resultará difícil dejar de estar, no hablar con los clientes y saber de su vida", sostiene. Muchos ya le han tranquilizado diciendo que se verán fuera: "Es verdad, pero no será lo mismo". 

Pero la nostalgia no va a dejar que este matrimonio deje de disfrutar de su merecida jubilación: "Tenemos intención de aprovechar todo lo que nuestra minipensión nos permita. Si hay salud, ya encontraremos en qué entretenernos", asegura esperanzada ella. 

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