El buen tiempo siempre anima a disfrutar al aire libre y conocer nuevos paisajes. Sin embargo, cuando el calor aprieta hay muchas rutas que descartamos por la exigencia física que requieren o por la ausencia de sombras.
No obstante, Navarra dispone de un montón de senderos aptos para disfrutar de la naturaleza en los días más calurosos del verano. Estos son los que disponen de gran vegetación, proporcionando sombras a los excursionistas.
Y, también, algunos de ellos se abren paso entre ríos, pozas y cascadas. El fluir del agua refresca, ya de por sí, el ambiente. Y en los mejores casos, incluso, hay alguna zona apta para darse un chapuzón. De esta forma, caminar junto a ríos, embalses y nacederos se convierte en una de las experiencias más agradables para combatir el calor. Estos senderos permiten escuchar el murmullo del agua, lo cuál es, además, muy relajante.
A continiación, te proponemos cinco paseos refrescantes en Navarra. Todos ellos tienen una cosa en comunún: el agua es el gran protagonista durante buena parte del recorrido:
Desde Santesteban, el río Ezkurra conduce por un camino rodeado de sombra y frescor. El recorrido pasa por Ituren y Zubieta, conocidos por su carnaval rural, y por Elgorriaga, localidad con un concurrido balneario.
Entre tramos empedrados, caseríos y pastizales, el sendero ofrece además un molino convertido en ecomuseo. El Valle de Baztán está a apenas 10 kilómetros.
A media hora de Pamplona, una ruta circular conduce a los nacederos de Iribas, donde nacen el río Ertzilla y el Larraun entre las rocas calizas de la Sierra de Aralar. Dos cascadas dan forma a este paisaje ideal para recorrer en familia.
Ubicado a los pies de los Pirineos, el embalse de Nagore ofrece dos zonas de baño y un entorno pensado para el disfrute recreativo.
Su senda circular, de menos de una hora, permite visitar también la iglesia románica de Santa María de Arce, ejemplo del patrimonio rural navarro.
En la Reserva Natural del Nacedero del Urederra, las aguas turquesa forman pozas y cascadas entre olmos y hayas. El sendero, de 6,2 kilómetros, parte del Parque Natural de Urbasa-Andía. Para acceder es necesario reservar entrada online y colaborar así en su conservación.
Este recorrido de algo más de 12 kilómetros atraviesa el Parque Natural de Urbasa-Andía siguiendo el curso del río Ubagua. Encinas, pinos y hayas acompañan el camino, que cuenta con un puente tibetano como atractivo adicional.
Navarra reúne así paisajes donde naturaleza y agua se combinan para ofrecer una escapada refrescante y llena de contrastes.
