La ONG HOPE&PROGRESS, encabezada por el cirujano navarro Carlos Bardají, ha regresado recientemente de su 61ª misión humanitaria en Senegal, donde el equipo médico ha realizado 73 intervenciones quirúrgicas gratuitas a niños con malformaciones en el hospital del distrito de Oussouye, en la región de Baja Casamance.
El grupo, compuesto por 16 cooperantes, ha incluido a cinco cirujanos pediátricos, tres anestesistas, cinco enfermeras y cuatro auxiliares.
Durante su estancia, los voluntarios han trabajado para mejorar la calidad de vida de menores con malformaciones congénitas, tumores y secuelas de quemaduras o accidentes, muchas de ellas patologías que en Senegal son imposibles de tratar por falta de medios o especialistas.
Desde su creación hace 13 años, HOPE&PROGRESS se ha dedicado a mejorar las condiciones de vida de la población infantil senegalesa, centrando su labor en la cirugía pediátrica solidaria.
En Senegal, la atención sanitaria es de pago incluso en los hospitales públicos, lo que deja sin acceso a la sanidad a miles de familias con escasos recursos. A esta dificultad se suma la escasez de profesionales especializados, un problema que agrava la situación de los más vulnerables: los niños.
Por ello, la organización navarra trabaja para ofrecer operaciones quirúrgicas gratuitas y devolver a los pequeños pacientes una vida digna y esperanzadora. Tal como explican desde la ONG, su prioridad son los más pequeños, “porque ellos serán los senegaleses del futuro”.
En estos años, HOPE&PROGRESS ha completado 61 expediciones —26 de ellas quirúrgicas— y ha realizado cerca de 2.000 operaciones gratuitas. Todo, gracias al compromiso de su equipo de médicos y enfermeras, que cada año dedican sus vacaciones a ayudar sobre el terreno.
El próximo 28 de noviembre, el doctor Bardají y su equipo volverán a Velingara, también en Senegal, donde iniciarán una nueva campaña médica. Además, ya preparan otra misión en Thionck Essyl, prevista del 27 de marzo al 6 de abril de 2026, con el mismo propósito: tratar patologías complejas e incompatibles con una vida plena o saludable.
El objetivo final, como destaca la ONG, es “devolver la dignidad y la esperanza” a los pacientes y a sus familias, ofreciendo una atención médica que, en su país, sería inaccesible sin esta ayuda humanitaria.
