SOCIEDAD
La Clínica Universidad de Navarra explica cuáles son los diez síntomas más eficaces para detectar una grave enfermedad
El número de casos de esta enfermedad en España asciende a 1,2 millones.

Cada vez son más las personas que conviven con el Alzheimer en nuestro país. En la actualidad, 1,2 millones de españoles sufren esta enfermedad, lo que supone un 2,4 % de la población.
Aunque olvidarse de alguna cita o perder momentáneamente las llaves es algo normal, cuando los despistes se repiten o se agravan, podría ser el momento de consultar a un especialista. La Clínica Universidad de Navarra explica cuáles son los métodos más eficaces para detectar la enfermedad.
El doctor Mario Riverol, experto en Neurología de la CUN, recuerda que no todos los fallos de memoria anuncian un problema mayor, pero sí conviene estar atentos a determinadas señales de alerta.
Entre los primeros indicios preocupantes se encuentran los cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana, como olvidar datos recientes o fechas importantes. También es habitual encontrar dificultades para planificar o resolver problemas sencillos, realizar tareas habituales en casa o una pérdida de orientación en el tiempo y el espacio.
El especialista también señala otras señales, como problemas para entender imágenes visuales y la relación de los objetos con el entorno, dificultades con el uso del lenguaje (repeticiones o errores al nombrar las cosas), colocar objetos fuera de lugar sin recordar después su ubicación, o tomar decisiones poco acertadas en situaciones habituales.
La pérdida de iniciativa en actividades laborales o sociales y los cambios en el estado de ánimo o en la personalidad son otros síntomas que no deben ignorarse. Si aparecen varios de estos signos, acudir a un especialista es el primer paso para abordar el problema de manera adecuada.
La detección precoz es crucial. Actualmente, centros como la Clínica Universidad de Navarra utilizan técnicas de última generación, como el PET con FDG (fluorodesoxiglucosa) para evaluar la función neuronal, y compuestos que identifican el amiloide cerebral, una proteína anómala vinculada al Alzheimer.
Estas herramientas permiten realizar diagnósticos más tempranos y precisos, mejorando notablemente las posibilidades de tratamiento y calidad de vida de los pacientes.