Navarra contará con un nuevo colegio el curso escolar 2024/2025. Se trata de una iniciativa privada que parte de un grupo de padres y madres de los colegios Miravalles-El Redín e Irabia-Izaga a quienes el Gobierno de Navarra ha arrebatado la libertad de elección del tipo de educación que quieren para sus hijos e hijas retirando el concierto educativo a dichos centros.
El colegio llevará por nombre "Adériz" y sus responsables ya se encuentran tramitando toda la documentación necesaria para presentarla ante el Departamento de Educación del Gobierno de Navarra.
En principio, será un centro de educación diferenciada que dará continuidad a los proyectos que desde hace décadas promueven Miravalles-El Redín e Irabia-Izaga.
La sede será, según confirman fuentes cercanas al nuevo proyecto, una parte de las instalaciones de Irabia-Izaga en Cordovilla, dado que, sería intención del centro de la Chantrea, agrupar a todos sus alumnos en un mismo centro.
Como se recordará, tras la decisión de Irabia-Izaga de acceder a unificar en sus aulas a niños y niñas, acordaron que los cursos de primaria y 1º y 2º de la ESO siguieran sus estudios en el centro de la Chantrea, mientras que 3º y 4º de la ESO y los dos cursos de Bachillerato continuaran sus estudios en los edificios de Cordovilla.
Esto dejaría espacio para el arranque de la nueva iniciativa colegial en Cordovilla, máxime cuando Irabia-Izaga parece querer proceder a agrupar a todos sus alumnos y alumnas en un mismo centro.
Los promotores de Adériz aseguran que el nuevo colegio ofrecerá educación diferenciada y será bilingüe, familiar y del Opus Dei. De momento fijan el tope en unos 300 alumnos con una sola línea por curso para el primer año de vida, aunque todavía no está claro en qué niveles educativos podrá arrancar la iniciativa.
Adériz contará con profesorado independiente y no recibirá subvención del Gobierno de Navarra. Los promotores estiman que cada alumno tendrá que abonar una cuota mensual de entre 400 y 500 euros. La dirección espiritual del colegio se encomendará al Opus Dei y se orientará el proyecto educativo, al igual que se hace en Irabia-Izaga y Miravalles-El Redín hacia una atención personalizada tanto al alumnado como a las familias.
Según explican, la decisión de crear un nuevo colegio no se fundamenta -como se ha dicho- en el deseo de un grupo de padres de ir contra la administración educativa, sino en el profundo convencimiento de la iniciativa que cree en la educación diferenciada y en los diferentes ritmos madurativos entres niños y niñas; y por lo tanto, en los distintos ritmos de aprendizaje.
